Una de las cuidadoras de María Isabel, la tía fallecida de Luis Lorenzo, ha intervenido este martes en el programa En boca de todos para contradecir la versión del actor y Arancha Palomino, que niegan haber asesinado a la mujer para quedarse con su dinero, tal y como baraja la Guardia Civil. 

La cuidadora de la anciana ha contado que únicamente estuvo una semana trabajando en la casa de la pareja porque no le gustó la situación que se vivía ahí: "Decidí probar unos días, pero enseguida me fui".

La entrevistada ha negado la versión de Lorenzo y Palomino, sosteniendo que la casa estaba "muy sucia". "Esta señora estaba muy triste y se quería ir a Asturias, me daba mucha pena", ha añadido después.

Aunque ha reconocido que se sentía cohibida por hablar en el espacio de Cuatro, la trabajadora ha afirmado estar "interesada en hablar con el hermano de Isabel o algún día conocerlo". El periodista Nacho Abad le ha asegurado que la acercará a los familiares de la anciana.

Este martes ha declarado ante la juez la primera mujer contratada por la pareja investigada para cuidar a María Isabel, quien ha asegurado que la difunta nunca le manifestó que se encontrase encerrada o que se quisiese ir de Madrid, según han informado a Efe fuentes de la defensa.

Por otra parte, también han comparecido ante la jueza una de las responsables del análisis de metales pesados en el cuerpo de la fallecida que realizó el Hospital Gómez Ulla, que ha explicado que una posibilidad es que la presencia de cadmio en sangre en cantidades 200 veces por encima de lo normal se debiese a un trasvase "post mortem".

No obstante, ha precisado que ella considera que esa es una posibilidad remota y que para llegar a conclusiones contundentes se debería proceder al análisis del riñón de la difunta.