La economía de Barcelona ganó la medalla de oro con los Juegos Olímpicos del 92

Obtuvo un impacto económico tres veces superior a su coste y supo mantener después ese impulso de crecimiento
La inversión público-privada es una de las claves de la transformación de la economía de la ciudad
La inversión público-privada es una de las claves de la transformación de la economía de la ciudad tras los juegos olímpicos
Ajuntament de Barcelona
La inversión público-privada es una de las claves de la transformación de la economía de la ciudad

Barcelona 92 fueron los últimos Juegos Olímpicos rentables. Algunas olimpiadas, como las de Montreal fueron realmente ruinosas. Celebradas en 1976, se acabaron de pagar en 2006. Algunas de las posteriores a Barcelona, quizás no han sido el desastre de la ciudad canadiense, pero no han llegado a los niveles de retorno de la ciudad condal con sus Juegos. No solo porque Barcelona obtuvo de forma inmediata un impacto tres veces superior a su coste, sino porque después ha sabido mantener ese impulso de crecimiento que le dieron los Juegos.

La ciudad supo sacar partido durante los años posteriores tanto a la marca que se generó durante el escaso mes de competiciones como al uso de sus instalaciones. De este modo, Barcelona potenció exponencialmente el sector del turismo, de los congresos, de los eventos deportivos, y se convirtió en un referente de las ciudades con crácter creativo atrayendo una gran cantidad de inversión extranjera y acogiendo un sinfín de sedes y delegaciones europeas de multinacionales, sobre todo del campo de la tecnología.

Revulsivo contra el paro

En un primer momento, la nominación de Barcelona como sede olímpica significó todo un revulsivo para el empleo. Casi como por arte de magia, el número de parados descendió de más de 125.000 personas en 1986 hasta la mitad, alrededor de 60.000 desempleados en julio del 92. Las tasas de paro en España eran de más del 20%, y después de los Juegos, en Barcelona esa tasa no llegaba al 10%. La preparación y puesta en marcha de la Olimpiada, generó alrededor de 35.000 empleos anuales en Catalunya.

Las zonas verdes son abundantes en la Villa Olímpica
La Villa Olímpica reanimó el sector de la construcción de vivienda
Ajuntament de Barcelona

Simultáneamente, una de las características añadidas de los Juegos de 1992 fue la descentralización geográfica en numerosas subsedes olímpicas, por lo que el impacto inmediato fue perceptible en todo entorno. No llegó al 40% el total de las inversiones realizadas en la ciudad del Barcelona. El 60% restante se destinó a poblaciones colindantes o de otras zonas de Catalunya.

Lógicamente, mucha de esta actividad se dio en la construcción, no solo por la materialización de diferentes infraestructuras como las rondas, la villa olímpica y la rehabilitación de instalaciones deportivas. El mercado de la vivienda se reanimó, pero ese impulso siguió acabada la competición, y los años posteriores las cifras de todos los indicadores batían continuamente los récords del año anterior, tanto en empleo, inversión o renta.

Colaboración público-privada

Uno de los grandes secretos del denominado modelo Barcelona 92 fue la cooperación entre el capital público y el privado. Y esa filosofía se ha seguido manteniendo hasta nuestros días. Muchas de las iniciativas de éxito que se han llevado a cabo en la ciudad nacen de esa colaboración. Por ejemplo, las obras olímpicas fueron promovidas y financiadas en un 36,8 % por iniciativa privada. Además, una tercera parte de estas obras se realizaron con inversiones de empresas o fondos extranjeros. Las inversiones privadas se dieron prioritariamente en el campo de la vivienda, los hoteles y los centros de negocios.

Palau Sant Jordi en Barcelona.
Palau Sant Jordi, una de las instalaciones de Barcelona 92 con más uso.
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Al final, esta forma de actuar que se dio durante los seis años de preparación de Barcelona 92, y los inmediatamente anteriores de afianzamiento de la candidatura, tuvo como consecuencia una nueva filosofía de los negocios, una transformación evidente de la ciudad y cambios profundos en la estructura económica. Tras la disputa de la Olimpiada, Barcelona se encontró con mayor capitalización, muchas más empresas y entidades estaban dispuestas a invertir la ciudad y su entorno, la economía logró profundizar en el sector terciario, sobre todo en ámbitos creativos de tecnología y comunicación, y en general, se desarrolló un ambiente de mayor competitividad, igualándose a otras ciudades que antes del 92 estaban a años luz.

Ciudad moderna de negocios

Hay un dato revelador del atractivo para los negocios que se generó respecto a Barcelona después de celebrarse los Juegos, y el grado de confianza expresado mediante la preferencia de las empresas por instalarse en una ciudad, basándose en la disponibilidad de servicios, trabajadores, mercado y competitividad, mejoró de manera ostensible tras los juegos del 92. En 2012, Barcelona se encontraba ya entre las 5 ciudades más importantes de Europa según el European Cities Marketing Benchmarking Report.

Este es uno de los aspectos fundamentales que han permitido que Barcelona se haya convertido en una de las capitales tecnológicas de Europa, y que se hayan podido generar iniciativa como el 22@, un barrio en el que se han instalado sedes de multinacionales para tener un centro para el sur de Europa, y sobre todo de delegaciones de I+D de empresas de todo tipo. La originalidad de la ceremonia inaugural, de su mascota, la reivindicación de la mediterraneidad como un discurso diferenciado, fomentó esa marca de ciudad en la que el talento puede desarrollar y echar a volar.

La eclosión de los congresos y el turismo

Esta buena imagen y atractivo de la ciudad fomentó la actividad de congresos, y Barcelona se convirtió en una de las principales plazas de organización de certámenes, ferias, exposiciones. Quizás el mayor exponente de esta tendencia fue la decisión del Mobile World Congress de celebrar su mastodóntica feria tecnológica en la ciudad condal. El turismo asociado a este tipo de actividades también ha experimentado un aumento significativo, que si bien ha tenido algún bache por algún suceso puntual, no ha dejado de crecer hasta nuestros días.

BArcelona se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos a nivel global
Barcelona es uno de los principales destinos turísticos a nivel global
Ajuntament de Barcelona

Además, en los juegos de Barcelona empezaron a tener un papel fundamental las nuevas tecnologías de la información, entonces muy incipientes, pero la combinación con el reinado de la televisión creó la imagen de una ciudad que caminaba hacia el futuro. Barcelona 92 fueron los juegos del patrocinio, y aproximadamente un 40% de todos los ingresos llegaron por esta vía.

Sin embargo, el sector que con más notoriedad se ha visto beneficiado a lo largo de estos 30 años ha sido el turismo. En 1990, llegaban a la ciudad condal algo menos de dos millones de turistas. En 2012, esta cifra ya se elevaba por encima de los siete millones. Las pernoctaciones en 1990 tampoco llegaban a los cuatro millones, y en 2012 superaban ya los 15,5 millones. Actualmente estas cifras se han incrementado notablemente, hasta superar los 12 millones de turistas anuales.

Las plazas hoteleras han crecido de manera exponencial, los cruceros igual, pero quizás uno de los aspectos que más directamente debe su auge a las olimpiadas es el turismo deportivo. Barcelona y por extensión Catalunya se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de personas interesadas en hacer deporte. Incluso, el desarrollo de centros de alto rendimiento como el ubicado en Sant Cugat, han logrado que el territorio catalán sea uno de los que mayores atractivos ofrecen a los deportistas de élite para realizar concentraciones. Algunos, como por ejemplo muchos ciclistas, fijan su residencia en diferentes localidades de Catalunya.

El deporte como actividad económica

Esto se debe también al impulso que para el deporte significó Barcelona 92, no solo en su práctica, sino también como actividad económica. Catalunya es el territorio de Europa con mayor número de empresas deportivas. Aproximadamente hay 1375 empresas relacionadas con el sector, facturn más 6.500 millones de euros y emplean a más 30.000 personas.

Los Juegos dejaron una gran conciencia deportiva en la población
Los Juegos dejaron una gran conciencia deportiva en la población
Ajuntament de Barcelona

Actualmente, Barcelona se está convirtiendo también en punta de lanza de combinar el deporte y la tecnología, tanto por lo que respecta al análisis y monitorización del rendimiento físico, como a la aplicación de nuevas tecnologías a la gestión de los eventos deportivos y a sus retransmisiones. La innovación que surge de la aplicación de la tecnología al mundo del deporte, como por ejemplo en los denominados e-Sports, las competiciones con base virtual, son un campo en el que Barcelona está siendo puntera.

Sin ir más lejos, la renovación del antiguo Palau d'Esports en 2024 está ideada para acoger eventos de e-Sports, pero también ofrecerá espacio a diferentes start-ups que se dediquen a combinar deporte y tecnología. En este recinto también tendrá su sede el Barcelona Sports Hub, que centralizará precisamente toda la actividad de la ciudad en este campo y permitirá crear 450 empleos y la visita de 200.000 espectadores al año.

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