Una mujer mexicana, casada con un ciudadano español, se quedó "sin papeles" por un error tipográfico administrativo en la transcripción del apellido de su marido, aunque ahora la Subdelegación del Gobierno en Barcelona ha resuelto concederle el permiso de residencia permanente.

En la resolución, la Subdelegación revoca su anterior decisión, con la que le denegaba el permiso, y acuerda conceder a la mujer la residencia comunitaria permanente, tras constatar que se han iniciado los trámites administrativos para rectificar el error que se deslizó en la inscripción del matrimonio.

El error tipográfico ocurrió en noviembre de 2002, cuando Marcia Gabriela Gasca se casó en Vilassar de Mar (Barcelona) con Josep Lluís Romera Raja, pero al inscribir el matrimonio el Registro Civil cambió por una 'efe' la 'jota' del segundo apellido de su esposo.

En enero de 2003, la Subdelegación del Gobierno otorgó a Marcia Gabriela Gasca la solicitud de residencia temporal, pero cuando en 2008 quiso tramitar la permanente, a la que tenía derecho por llevar cinco años legalmente en España, se le denegó por el error tipográfico detectado.

Sin permiso provisional

La Oficina de Extranjería dio un plazo de diez días para subsanar el fallo, pero la pareja no logró que se corrigiera a tiempo la inscripción del matrimonio, por lo que se le denegó la residencia y se desestimó el recurso que ella interpuso contra su resolución.

Ante esa situación, el matrimonio acudió a los tribunales, asistido por abogados del Colectivo Ronda, pero el juzgado rechazó el pasado mes conceder a la mexicana un permiso provisional que le permitiera trabajar y residir en España a la espera de que se dictara sentencia sobre el caso.

Con fecha de 12 de agosto pasado, la Subdelegación del Gobierno en Barcelona ha accedido a conceder la residencia permanente a Gasca argumentando que ha tenido conocimiento de que el pasado 5 de agosto se iniciaron los trámites para la rectificación del apellido mal escrito.

El error tipográfico ha sido reparado ya en el Registro Civil de Cádiz, donde el segundo apellido de Romera se escribió mal ya en la partida de nacimiento, lo que nunca ha sido un impedimento para realizar trámites burocráticos.

El Colectivo Ronda, sin embargo, atribuye a la "presión mediática" la rectificación de la Subdelegación del Gobierno.