Los Mossos d'Esquadra han desmantelado un cultivo de marihuana con 3.617 plantas en una zona boscosa de Pont d'Armentera (Tarragona) y han detenido a las dos personas que vigilaban la plantación, en la que habían colocado trampas con clavos para sorprender a intrusos.

El descubrimiento de este cultivo se enmarca en el dispositivo que desde hace meses llevan a cabo los Mossos para vigilar zonas en las que con anterioridad se había localizado plantaciones de marihuana, generalmente en lugares apartados y de difícil acceso.

En este caso, la actuación policial se llevó a cabo a primera hora del pasado sábado por parte de agentes de la comisaría de Valls apoyados por efectivos del Grupo Especial de Intervención (GEI), ha informado este domingo la policía catalana.

La plantación se repartía en tres bancales en una zona de orografía complicada que disponía de un sistema de regadío fabricado con tubos de plástico que captaban el agua de unas balsas cercanas.

Poco antes de llegar a ella, los agentes encontraron una zona con varias tiendas de campaña en la que vivían los encargados de la plantación, y dos trampas, con clavos incrustados en maderas ocultas entre la vegetación que rodeaba el campamento y con las que los traficantes pretendían detectar a los intrusos.

En el campamento, donde sorprendieron a los dos presuntos responsables del cultivo, hallaron también ropa, comida, productos fitosanitarios para el cuidado de la plantación y un bastón defensivo con clavos de unos cinco centímetros.

Los detenidos son dos hombres de 27 años que están acusados de un delito de tráfico de drogas y a quienes el juzgado de guardia de Valls dejó en libertad con cargos el pasado viernes.