El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha avalado este jueves por mayoría de 12 votos frente a 7 la propuesta del Gobierno de Álvaro García Ortiz como nuevo fiscal general del Estado, en sustitución de Dolores Delgado, quien dimitió esta semana por motivos de salud. 

Al igual que ocurrió con la designación de Delgado hace dos años y medio, el órgano de gobierno de los jueces se ha dividido al pronunciarse sobre el que hasta ahora ha sido jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado.

En todo caso, la mayoría de los 19 vocales reunidos en Pleno este jueves consideran que García Ortiz reúne los requisitos legales exigidos para ser nombrado fiscal general. Entre otras cosas, el puesto requiere un mínimo de 15 años de experiencia efectiva en la Carrera Fiscal, según ha informado el CGPJ.

El acuerdo ha contado con el apoyo del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, así como de los vocales Roser Bach, Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Vicente Guilarte, Enrique Lucas, Clara Martínez de Careaga, Juan Martínez Moya, Rafael Mozo, Wenceslao Olea, Concepción Sáez y Pilar Sepúlveda. En cambio, José Antonio Ballestero, Ángeles Carmona, Nuria Díaz, Juan Manuel Fernández, José María Macías, Gerardo Martínez Tristán y Carmen Llombart se han posicionado en contra y han anunciado voto particular.

El órgano de gobierno de los jueces ha cumplido así el trámite de audiencia establecido en los artículos 124.4 de la Constitución y 560.4 y 599.1.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) de cara al nombramiento del fiscal general. García Ortiz tiene que cumplir ahora el trámite de comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso -previsiblemente la semana que viene-, donde deberá responder las preguntas de los diputados. Una vez superados todos estos trámites, el Consejo de Ministros podrá nombrar a García Ortiz como nuevo fiscal general. A continuación, prometerá su cargo ante el rey y tomará posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo.

Perfil progresista y experto en medio ambiente

De marcado perfil progresista, García Ortiz ingresó en la Carrera en 1998. Estuvo destinado en Santiago de Compostela y fue fiscal delegado de Medio Ambiente. Fue en esa tarea cuando se le encomendó llevar el caso del petrolero Prestige, que se hundió frente a las costas gallegas en noviembre de 2002. 

Portavoz y después presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), la asociación profesional más cercana al PSOE, entre 2013 y 2017, desde marzo de 2020 ocupaba la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado como fiel escudero de Dolores Delgado. Siendo el número dos, el trabajo diario del Ministerio Público ha estado en sus manos los últimos dos años y medio.