Te ha tocado es el nuevo concurso de las tardes de La 1. A los más freaks de la tele quizá el nombre les remita a aquel programa que en los noventa presentó Belén Rueda en Antena 3. 'Ta tocao', gritaba con su maravillosa espontaneidad la actriz para anunciar las cámaras ocultas que protagonizaban tal programa. Sí, porque aquel invento iba de bromas con el objetivo escondido detrás de un espejo. Poco que ver con el juego que presenta ahora Raul Gómez en TVE, donde 30 concursantes se enfrentan a duelos de preguntas de cultura general para, después, disputarse los premios en un billar japonés en el que cada agujero esconde dinero o regalo. 

Antena 3

30 participantes, que son siempre los mismos. Así el programa cumple esa obsesión de la tele actual de que el espectador tenga margen de maniobra para empatizar y conocer a cada personaje protagonista. Y el casting atrae, mezclando perfiles complementarios y hasta con diferentes parentescos. Perfecto para generar comidilla en casa. Más aún porque la dinámica del juego es rauda. De un bombo central salen las bolas que dictan quién de ellos sale a jugar al centro del luminoso plató. Otro acierto, la escenografía de Te ha tocado no sigue la estética de luces azules que domina en los concursos y que los homogeneiza en una especie de naves espaciales. Se apuesta por un decorado donde la claridad destaca. Incluso evidenciando todas las imperfecciones. Así el set se ve más de andar por casa. Una característica que, tal vez, es lo que necesita el concurso para diferenciarse de otros.

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El hándicap del programa es el horario, pues compite en parte con el imbatible Pasapalabra. Cuando es un formato que probablemente destacaría más en otra franja horaria en la que el espectador pueda buscar una complementariedad a la oferta de los canales privados. Porque en televisión tan importante como el contenido es el continente en donde se ubica el proyecto. El otro problema del espacio es el nimio bote de premio, que no motiva a ver el desenlace del show. De ahí que lo vital sea despertar emoción con el ingenio de los participantes, como ejerce desde hace 25 años Saber y Ganar en La 2.  

El programa de Jordi Hurtado tampoco premia con millonarios talones económicos, pero protege su liturgia de aprender degustando la calma tensa de unos concursantes enfrentándose a su propia sabiduría. En Te ha tocado no hay que ser tan sabio como en Saber y Ganar, pero sí tan pícaro como el propio presentador Raúl Gómez que, en este formato, crea una atmósfera de familia que logra transmitir esa verdad de la que no anda muy sobrada TVE. Una cadena que necesita menos frases protocolarias y más gente de la calle soltándose en sus programa. Te ha tocado pisa calle y descubre personajes que pueden ser de tu barrio. Incluso con algún que otro ajuste de guion puede llegar a un público más joven que Pasapalabra. Sin embargo, la sombra del rosco invisibiliza todo lo que toca. El círculo de letras para adivinar palabras a través de una definición es icónico, concreto, épico y sencillo. Lo tiene todo para triunfar, para ser recordado, para perdurar en el éxito.

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