4 de cada 10 menores catalanes tienen exceso de peso y un 14% padecen obesidad

  • La obesidad en niñas ha aumentado en cinco puntos de 2019 a 2021 en Cataluña.
Hoy en día hay más conciencia sobre los hábitos alimenticios y el riesgo de obesidad infantil para los niños, pero hace dos décadas los bocadillos insanos y la bollería industrial se servían alegremente a los pequeños de la casa.
Hoy en día hay más conciencia sobre los hábitos alimenticios y el riesgo de obesidad infantil para los niños, pero hace dos décadas los bocadillos insanos y la bollería industrial se servían alegremente a los pequeños de la casa.
Pixabay/Ludmila_ph
Hoy en día hay más conciencia sobre los hábitos alimenticios y el riesgo de obesidad infantil para los niños, pero hace dos décadas los bocadillos insanos y la bollería industrial se servían alegremente a los pequeños de la casa.

Los últimos datos de la Enquesta de Salut de Catalunya (ESCA), correspondientes al pasado año 2021, arrojan datos preocupantes respecto al sedentarismo de los más pequeños. "Preocupa" a las autoridades sanitarias catalanas, como ha indicado este martes por la tarde el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, en la presentación de este informe, el hecho de que el 40,4% de los niños y niñas de entre seis y 12 años de edad presenten sobrepeso, es decir, 4 de cada 10 menores. 

Hay una mayor prevalencia de exceso de peso entre los menores de entornos socioeconómicos más desfavorecidos y con progenitores con estudios primarios o sin estudios, ha detallado la secretaria de Salut Pública, Carmen Cabezas.

Además, un 14% de los niños y niñas sufren obesidad (es decir, rebasan en un 20% o más su peso ideal por edad, sexo y altura). Y en el informe se detecta una tendencia a un aumento entre las niñas, ya que el porcentaje ha subido en 5 puntos en 2021 respecto al año 2019, el último antes de la pandemia. Ha pasado del 6,4% de 2019 al 11,8% en 2021. En el caso de los niños se ha incrementado en dos puntos, del 13,8% de 2019 al 15,8% del pasado año. 

Baja el consumo de bebidas azucaradas 

Una de las medidas implantadas en Cataluña para parar este repunte de la obesidad y el sobrepeso infantil fue el impuesto a las bebidas azucaradas que entró en vigor en el año 2017. Más allá de su motivación recaudatoria, ha señalado Argimon, esta tasa ha dado como resultado una reducción en 2021 de hasta seis puntos en el consumo de estas bebidas respecto a 2019 en niños de entre tres y 14 años de edad. El mayor consumo se da entre los de estratos menos favorecidos y con padres con un menor nivel de estudios. 

El conseller de Salut ha recordado que otra de las actuaciones encaminadas a bajar los índices de sobrepeso y obesidad infantil es la reciente contratación de 150 nutricionistas que trabajarán en centros de atención primaria catalanes (CAP) que tendrán un papel muy importante en la "prevención", ha remarcado Argimon. 

La doctora Cabezas ha explicado que estas patologías, no solo en menores, están íntimamente relacionadas con el consumo de "alimentos ultra procesados y con mucha carga energética, con el aumento del ocio sedentario y con el nivel socioeconómico de los padres". Salut recuerda que, solo en la ciudad de Barcelona, algunos barrios registran hasta 9 veces más casos de obesidad que otros. 

Más ocio activo entre los pequeños 

El ocio activo entre los menores disminuyó por motivos obvios de la pandemia en el periodo de 2019 a 2020 (27,2%), pero la cifra se ha recuperado entre 2020 y 2021, sobre todo entre las niñas, y uno de cada tres pequeños de entre los 3 y los 15 años juegan o practican deporte en la calle o en el patio como mínimo "una hora al día". Son un 31,7% de los menores.

En cambio, el ocio sedentario (frente a pantallas) aumentó durante la pandemia por las restricciones a la movilidad y en 2021 se situó en el 45,9% de los niños. Alrededor de un 53% se pasan dos horas o más viendo la televisión o jugando con el ordenador y otros dispositivos tecnológicos. Entre niñas también se incrementó en pandemia pero en 2021 volvió a bajar y la cifra se queda en el 32%. 

Mayor riesgo de crisis emocionales y mentales

Otra de las problemáticas que ha sacado a la luz la crisis sanitaria del coronavirus tiene que ver con la salud mental y emocional de los menores. La encuesta de salud indica que el 9,4% de los niños y niñas de entre los 4 y los 15 años tienen probabilidades de desarrollar problemas de salud mental. Se trata de un indicador que ha ido creciendo desde el año 2014, cuando el porcentaje era de un 4,2%, menos de la mitad. Afecta más a pequeños pertenecientes a clases sociales más desfavorecidas y de padres con estudios secundarios.

Entre la población catalana general, incluida la adulta, un 9% presentan problemas de depresión moderada o grave. La cifra es superior a la de 2019, antes de la pandemia. Los valores crecen más a mayor edad y menos nivel socioeconómico o de estudios. Todos los indicadores son mayores en las mujeres.

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