El presidente estadounidense, Barack Obama, ha dado luz verde a la creación de un equipo de élite que se encargue de los interrogatorios a los sospechosos terroristas en el marco de su plan por modificar la política por la anterior administración, según informa el Washington Post.

Según el diario, que cita fuentes de la Administración Obama, el presidente firmó la creación de la unidad, que ha sido bautizada como Grupo de Interrogatorio de los Detenidos de Alto Valor (HIG, por sus siglas en inglés).

Este equipo está compuesto de expertos procedentes de agencias de inteligencia y de seguridad y tendrá su sede en el FBI, aunque estará supervisado por el Consejo de Seguridad Nacional, lo que garantiza a la Casa Blanca control directo y aleja el centro de gravedad de la CIA.

Según el diario, la creación de esta unidad forma parte de las recomendaciones realizadas por el equipo de trabajo creado por Obama para analizar la política de interrogatorio y transferencia de presuntos terroristas desempeñada por la Administración Bush y que precisamente dará a conocer esta tarde sus hallazgos.

Cambio de tácticas

De acuerdo con las fuentes consultadas por el diario, la nueva unidad se regirá en sus interrogatorios por los parámetros establecidos por el Manual de Campo del Ejército que prohíbe técnicas como obligar a los detenidos a escuchar música alta o privarles de dormir.

Asimismo, el equipo de trabajo creado por Obama ha recomendado que el Departamento de Estado desempeñe un papel más activo en la transferencia de detenidos entre países asegurándose de que las garantías que se dan de que no serán torturados en estos países son sinceras.

Los equipos de la nueva unidad de interrogatorio tendrán la autoridad para viajar por todo el mundo para hablar con sospechosos y recibirán entrenamiento para tratar con personas de alto interés, como podría ser el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Asimismo, contarán con asesoramiento de lingüistas y especialistas culturales.

Asimismo, el diario publica que el Pentágono ha accedido a facilitar a la Cruz Roja los nombres hasta ahora secretos de los arrestados en dos campos de detención temporal en Irak y Afganistán pero no les permitirá visitarlos,

Por otra parte, el Departamento de Justicia de EE UU ha recomendado que se investiguen cerca de una docena de casos de presuntos abusos y malos tratos a detenidos por parte de la CIA, lo que expondría a empleados y responsables de la agencia a potenciales juicios, según informó el diario The New York Times.

El portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton, ha asegurado que la decisión de reabrir las investigaciones de las denuncias de abuso corresponde al Fiscal General, Eric Holder. "El presidente todavía cree que deberíamos mirar hacia adelante, al futuro, y no hacia atrás, al pasado", añadió Burton. "Pero la decisión corresponde, en última instancia, al secretario de Justicia".