Sonsoles Ónega se convirtió en uno de los nombres propios de la semana pasada. La periodista, ligada a Mediaset durante las últimas décadas, abandona la cadena de Fuencarral para fichar por Atresmedia causando, de paso, un verdadero terremoto en el mundo de la comunicación. 

A su vez, y casi de forma paralela, Mediaset anunciaba que el periodista Joaquín Prat sustituirá a Ónega al frente de Ya es mediodía la próxima temporada del programa.

"La noticia ha pillado por sorpresa a Unicorn (la productora) y a toda la cadena. Sonsoles ha pasado esta tarde varias horas reunida con la cúpula de Mediaset, que ha intentado convencerla de que revocase una decisión que ya había tomado. Se ha mostrado en todo momento muy segura con su marcha", aseguran fuentes cercanas a la cadena y a la productora.

Además, señalan, "lo que más rabia produce es que les ha pillado con el paso cambiado. Hace cuatro días que se había anunciado el nuevo proyecto de Sonsoles con la cadena y la productora. Ha gozado de la confianza de la cadena y de la propia Ana Rosa Quintana, que la veían como sucesora de la reina de las mañanas".

Ahora, ese papel tendrá que ser para otra persona, ya que ella ya prepara su desembarco en Atresmedia. Hasta que eso llegue, la periodista está siendo noticia por temas extralaborales, como el gesto que tuvo con la audiencia en su último programa en Telecinco y las consecuencias de este.

También, y tal y como analiza este lunes Semana, por la preciosa e impresionante casa donde Sonsoles desconecta de todas las polémicas surgidas con su cambio de aires.

Una casa en Majadahonda, Madrid, que cuenta con un amplio jardín, piscina, y unos grandes ventanales por los que entra la luz a cada rincón de una vivienda decorada, entre otras cosas, con multitud de cuadros y cojines con mensajes, así como velas, flores, elementos vintage y libros, muchos libros que visten el espacio.

Además, precisamente de su interior, destaca la mezcla de elementos clásicos con otros más modernos y, por supuesto, el despacho de la presentadora, que cuenta con una gran estantería repleta de libros, así como una amplia mesa con patas metálicas y ruedas con un ordenador.