Cuando una zona es arrasada por un terremoto o se ve asolada por la guerra (con Ucrania como ejemplo más cercano), hasta los bienes de primera necesidad como los alimentos se ven comprometidos.

En ese contexto completamente distinto también se come diferente. Por ejemplo, los soldados y servicios de emergencia se las apañan para ingerir los nutrientes que necesitan, pero el disfrute seguramente tienda a cero. ¿Y qué sucede con la población civil? ¿Cómo puede garantizarse su suministro de comida? Para ello, son necesarias raciones que proporcionen una correcta alimentación y al tiempo ocupen poco espacio y sean fáciles de transportar.

Hay empresas que se dedican a ello y una es española. Jomipsa, ubicada en Mutxamel (Alicante), se dedica al diseño y comercialización de proyectos de kitting (de la palaba kit) a medida para situaciones de emergencia. Ellos hacen raciones que pueden durar casi tres años.

Así es una 'ración de combate'

¿Qué contienen exactamente estos kits? ¿Los alimentos están listos para comer o deben prepararse? ¿Y a qué saben? En el vídeo que puedes ver al inicio de esta pieza abrimos varios de los paquetes de Jomipsa para resolver esas y otras preguntas.