Había presentado su dimisión a causa de las constantes tensiones en el seno del Gobierno italiano, pero el primer ministro, Mario Draghi, tendrá que permanecer todavía en el cargo. El presidente de la República, Sergio Mattarella, no ha aceptado su renuncia este jueves y lo ha emplazado a comparecer en el Parlamento para explicar su decisión, con el objetivo de evitar una crisis política que el país lleva intentando capear prácticamente desde el inicio de la legislatura en 2018.

El primer ministro italiano ha terminado por decir basta tras una semana de tiranteces con el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que ha escenificado estos desacuerdos al ausentarse de la votación de una moción de confianza en el Senado. Los del expremier Giuseppe Conte han decidido asestar esta estocada al Gobierno del que ellos mismos forman parte, en una jugada que ha acabado por hartar a Draghi.

Tras este movimiento del M5S, el expresidente del Banco Central Europeo ha reunido al Consejo de Ministros, que preside desde hace menos de un año y medio, para anunciarles su decisión de dimitir, antes de encontrarse con el jefe del Estado en el Palacio del Quirinale. Sin embargo, Mattarella, en el cargo a regañadientes desde que el Parlamento 'lo forzó' a asumir un nuevo mandato el pasado enero, se ha negado a aceptar la renuncia.

"El presidente de la República no ha aceptado la dimisión y ha invitado al presidente del Gobierno a presentarse en el Parlamento para dar explicaciones y para que se lleve a cabo en esa sede una valoración de la situación que se ha creado tras los debates de hoy en el Senado", se lee en un comunicado de la Jefatura del Estado.

Será previsiblemente el próximo miércoles cuando el todavía primer ministro acudirá al Parlamento para dar cuenta de su decisión. Allí podrá comprobar si cuenta todavía con el apoyo de la mayoría y continuar con el que parecía su objetivo hasta hace bien poco: llevar a término su mandato y agotar la legislatura, que finaliza en marzo de 2023.

¿Qué ha motivado la dimisión?

Las relaciones son cada vez más broncas entre los partidos miembros de la coalición de Gobierno y uno de los principales puntos de fricción es un decreto de ayudas a las familias y las empresas. Los de Conte se oponen a esta norma, que es la que se ha votado este jueves y ha desencadenado la crisis, por considerarla "insuficiente" y por incluir la financiación de un incinerador de basuras en Roma. 

El principal problema radica en que la votación en el Senado se planteó como una moción de confianza sobre el Ejecutivo, un recurso utilizado con frecuencia que impide la presentación de enmiendas y permite acelerar la tramitación parlamentaria. 

Crisis de Gobierno en Italia: el M5S se abstiene y abandona a Draghi en la moción de confianza

En una maniobra con la que el M5S llevaba amenazando toda la semana, los de Conte se han abstenido en la votación, a pesar de las advertencias de Draghi de que este movimiento podría resultar fatal. En este decisión de ausentarse del pleno, algunos vislumbran el deseo de los de Conte de abandonar el Gobierno, para pasar a la oposición y tratar de recuperar el electorado perdido.

"Las votaciones de hoy en el Parlamento son un hecho muy significativo desde el punto de vista político. La mayoría de unidad nacional que ha sostenido este Gobierno desde su creación ya no existe", ha afirmado Draghi, que ha lamentado que tampoco se dan los requisitos para continuar adelante con el programa. No obstante, ha agradecido el trabajo a sus ministros, a los que ha instado a "estar orgullosos del trabajo realizado".

Tensiones desde hace semanas

La abstención de este jueves ha precipitado unos acontecimientos que llevaban semanas cociéndose a fuego lento. Ya hace dos semanas, Draghi dejó una imagen para la historia, sentado al teléfono en el Museo del Prado durante la cumbre de la OTAN en Madrid, que se vio obligado a abandonar antes de tiempo por problemas internos en su Gobierno. Una supuesta petición del premier a Beppe Grillo de retirar a Conte al frente del M5S, revelada por el propio líder Movimiento, obligó al jefe del Ejecutivo a regresar.

Draghi explica la razón por la que se sentó solo en el Museo del Prado

El M5S venía de una situación complicada la semana anterior, después de que uno de sus máximos exponentes abandonase el partido llevándose consigo parte de sus parlamentarios. El actual ministro de Asuntos Exteriores y 'ex cinco estrellas', Luigi di Maio, dejaba la formación y creaba su propio partido, Juntos por el futuro, lo que arrebataba la mayoría en la Cámara de Diputados al Movimiento.

¿Y ahora?

Tras esta difícil jornada para la política italiana, que deja al país en una delicada situación de inestabilidad, el arco parlamentario se divide entre quienes apuestan por la continuidad de Draghi y quienes prefieren convocar a los ciudadanos en las urnas.

El líder del Partido Democrático, Enrico Letta, ha apostado por la continuidad del Gobierno, y en los mismos términos se han expresado Matteo Renzi (Italia Viva) y Luigi di Maio (Juntos por el futuro). Por devolver la palabra a los italianos se ha manifestado el ultraderechista de La lega Matteo Salvini, a pesar de formar parte del Gobierno; además de Giorgia Meloni, cabeza del principal partido de la oposición, Fratelli d'Italia.

Esta crisis llega en un complicado momento para Italia y para toda Europa, con una guerra de Ucrania que ha disparado el precio de la energía y la inflación, y sitúa al país en una situación de inestabilidad que deberá tratar de vadear para evitar una debacle mayor.