La ola de calor llega al ecuador con el fuego desbocado en España y el sur de Europa

Las llamas avanzan cerca de un camión de bomberos en la región portuguesa del Algarve.
Las llamas avanzan cerca de un camión de bomberos en la región portuguesa del Algarve.
EFE
Las llamas avanzan cerca de un camión de bomberos en la región portuguesa del Algarve.
Las llamas avanzan cerca de un camión de bomberos en la región portuguesa del Algarve.
ATLAS

El sur de Europa sufre una ola de calor extremo que alimenta violentos incendios forestales, con 6.000 hectáreas calcinadas en Portugal, 6.500 personas evacuadas por las llamas en Francia, más de 260 focos en Grecia y temperaturas de récord en España, que también están avivando el fuego en muchos puntos del país. De todos los focos registrados en territorio nacional –la mayoría pequeños incendios que se controlan en el día– el más preocupante sigue siendo el incendio que se declaró el lunes en Las Hurdes y que ya ha arrasado más de 3.500 hectáreas en Extremadura.

El fuego, no obstante, evolucionaba este miércoles «favorablemente», según explicó el coordinador regional del Plan contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), Juan Jesús Sánchez Corrales, aunque incidió en que los efectivos tienen "mucho perímetro que atender", a lo que se suman las malas condiciones meteorológicas, que provocan "en todo momento" reactivaciones de las llamas. Los vecinos de seis núcleos poblacionales siguen evacuados.

Este gran incendio ha llegado a la provincia de Salamanca, donde continúan las labores de extinción en la localidad de Monsagro. El humo y las altas temperaturas complican los trabajos de extinción y desde la Junta de Castilla y León califican la situación de "complicada" por "los vientos cambiantes".

Además, en Galicia permanecían tres incendios activos en la comarca orensana del Ribeiro, que habían calcinado más de 100 hectáreas. Cantabria, por su parte, contabilizó este miércoles hasta 9 incendios y en Madrid 14 dotaciones terrestres de bomberos y tres hidroaviones sofocaban rebrotes en el incendio declarado el martes en Collado Mediano. En Jerez, Huelva y en Gandía también se declararon focos.

Las temperaturas extremas no invitan al optimismo porque la ola de calor apenas ha alcanzado su ecuador y para los próximas días el mercurio seguirá sin dar tregua. Tras superarse este miércoles los 40 grados en buena parte de España, con picos de hasta 45,6 ºC registrados en lugares como Almonte (Huelva), Aemet mantiene para este jueves la alerta por altas temperaturas en 16 comunidades, con Andalucía, Galicia, Extremadura y ambas Castillas en aviso rojo por valores que pueden alcanzar los 44 grados en la campiña sevillana y en la vega del Guadiana, así como en otros puntos. Para el viernes se espera un leve descenso del termómetro, aunque el calor extremo no finalizará hasta el próximo lunes con la entrada de una masa de aire frío por el noroeste peninsular, que bajará las temperaturas entre 7 y 8 grados.

El Almonte (Huelva) se han alcanzado los 45,6 grados este miércoles

Y si el fuego mantiene a nuestro país en alerta, más complicada aún es la situación en Portugal, donde al menos 1.400 efectivos –con dos aviones de ayuda aportados por España y cuatro de Francia e Italia– trabajan preferentemente en el centro y el sur del país contra una ola de incendios que ya ha arrasado 6.000 hectáreas y ha forzado a evacuar a unas 700 personas. Los alrededores de Leiria, Lavradio y Faro son los más castigados y la policía investiga la muerte de una mujer carbonizada en un foco en Aveiro. En Francia, son más de 6.500 las personas evacuadas en el departamento de Gironde, con capital en Burdeos, ante el riesgo de que sigan avanzando dos incendios que este miércoles ya habían quemado al menos 2.700 hectáreas de bosque. Unos 600 bomberos luchaban contra esos focos.

Asimismo, Grecia suma más de 260 fuegos esta semana, con riesgo elevado en las regiones de Ática y el Peloponeso. Este miércoles, un helicóptero con cuatro personas cayó al mar mientras luchaba contra un incendio en la isla de Samos. También las llamas afectan a varias zonas de Italia, que sufre la mayor sequía de los últimos 70 años.

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