El análisis de los sonómetros instalados en 11 puntos de Barcelona demuestra que, por las noches, en estas calles y plazas se supera continuamente el límite de ruido permitido en tres decibelios, con picos puntuales que llegan a un exceso de seis o siete.

Así lo ha explicado este miércoles el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, en rueda de prensa en la que ha apuntado que el Ayuntamiento ha empezado a trabajar "en planes de actuación que esperamos poderlos tener y compartir a finales de mes".

Los puntos analizados, situados en los distritos de Ciutat Vella, Sant Martí, Sants-Montjuïc, Eixample y Gràcia, son: la calle d'Enric Granados; la plaza de George Orwell; la calle de Joaquín Costa; la calle de l'Almirall Churruca; la Rambla del Poblenou; la calle Rogent;  la calle de l'Allada-Vermell; la calle Nou de la Rambla; la Plaza de Osca; el Triangle Lúdic y las plazas Sol, Virreina y Revolució de Gràcia.

Ajuntament de Barcelona

En estos espacios, ha señalado Badia, el exceso de ruido ocurre "cada noche" y no únicamente en momentos puntuales, por lo que es una situación que acaba "afectando a la salud" de los vecinos. También ha concretado que el ruido se concentra en las primeras horas de la noche y que, a partir de la una de la madrugada, baja.

En cuanto a las medidas que se tomarán en estos puntos, Badia ha explicado que se irán concretando según las necesidades de cada espacio, pero que pueden consistir en campañas de comunicación, informadores y mediadores, actuaciones de la Guardia Urbana, inspecciones para comprobar que se cumplen los horarios de los establecimientos e incluso la modificación de estos horarios.

Barcelona instala 11 sonómetros en zonas tensionadas para medir el nivel de ruido nocturno y aplicar planes para reducirlo

En cuanto a la posibilidad de reducir las terrazas, Badia ha remarcado que "para nosotros, lo que es fundamental es el horario, las 11 de la noche" y ha apuntado que a menudo ocurre que se cumple con los niveles de ruido hasta esta hora, en la que el límite pasa a ser más exigente. Por lo tanto, "no es que no haya terrazas, sino que cumplamos el horario y que, a partir de ese momento, el descanso sea el protagonista de la noche".

La implantación de las Zonas Acústicamente Tensionadas en Horario Nocturno (ZATHN) forma parte del Plan de Medidas contra la Contaminación Acústica 2022-2030 de la ciudad. Próximamente, se medirán los niveles acústicos en otros lugares, como la calle Blai, los Jardins de la Mediterrània de Sants-Montjuïc y las plazas del Diamant, Raspall, Joanic y Vila de Gràcia.

Nuevo mapa de capacidad acústica

Por otra parte, Badia ha explicado que el Ayuntamiento de Barcelona trabaja en la actualización del mapa de capacidad acústica, que consiste en establecer el límite de ruido que puede alcanzar cada calle en función de la morfología, el tráfico y la actividad de ésta.

Así, las calles de Barcelona se dividen en tres categorías, situándose en A aquéllas en las que se admite menos nivel de ruido y en C las que admiten más. Ahora, ha apuntado el concejal, "Barcelona está en un proceso de transformación y pacificación, con calles que cambian para ir hacia una ciudad mucho más tranquila".

En este sentido, ha señalado que, en el nuevo mapa, "las calles más ruidosas han pasado del 20% al 8%, una rebaja de 12 puntos, así que seremos más exigentes con los límites de ruido permitidos".