El romance entre Anabel Pantoja y Yulen Pereira se ha convertido en lo más comentado de esta edición de Supervivientes. Pese a las innumerables muestras de cariño, muchos se niegan a creer que esta relación no sea más que una estrategia.

La expulsión de Yulen ha supuesto, además, que Anabel se quede sin su mayor apoyo en la isla, uno de los deseos de sus fans, que esperaban verla concursar sola y, como le pidió su madre, "con la cabeza y no con el corazón".

Entre los incrédulos con respecto al amor entre los dos participantes se encuentra Lecquio que, desde su puesto como colaborador del Club Social de El programa del verano, no ha dudado en mostrarse aún más crítico con la actitud de Yulen.

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"Anabel se ha creído el cuento de Cenicienta que le ha vendido Yulen", ha sentenciado el conde que, además, ha señalado que, en el caso de que la relación de Anabel y el esgrimista llegue a buen puerto, la mujer no tendría que llevar al deportista a su casa hasta que "la cosa sea muy seria".

"¿Vosotros veis pasión en los ojos de Yulen? Porque yo sí la veo en los ojos de Anabel, pero no en los de Yulen. Sus labios dicen una cosa, pero sus ojos dicen otra", ha apuntado Alessandro Lecquio.