Mucho se ha hablado de la supuesta mala relación entre Pedro Carrasco y su hija, Rocío, y de un presunto desencuentro entre padre e hija que terminó por dinamitar su relación en los últimos años de vida del exboxeador.

Este domingo, Paco Narváez, amigo íntimo de Raquel Mosquera y Pedro, acudía Viva la vida para hablar de una de las incógnitas que ha rodeado siempre a esta relación tan comentada en los corrillos de corazón.

"Teníamos una amistad de dos señores, él me llevaba veinte años", desveló acerca de su relación tan estrecha, asegurando que habló con el exmarido de Rocío Jurado "siete días antes de que falleciera".

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Sobre el distanciamiento entre padre e hija, dio la causa: "El detonante fue lo que ocurrió la fatídica noche de los regalos de Reyes Magos. Fue una jornada complicada y triste. Él estaba abatido, con el alma destrozada. Así lo sentí por teléfono".

Además, sostuvo que nunca se produjo un acercamiento familiar: "No se reconcilió con su hija. Reconciliación, cero. Me contó todo y contaré hasta donde pueda contar", añadió el invitado, que dio más detalle de cómo se encontraba Pedro en esos momentos, semanas y días antes de que un infarto acabara con su vida.

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"Vi a una persona abatida, triste, cabreada por el encuentro que tuvo con su hija", confiesa, sobre la última vez que habló con el exboxeador. 

"Me comenta que hizo caso a Raquel, que le insistía en que las cosas con su hija debían ir a mejor y que había salido todo mal, que había discutido con ella, con su pareja, y que se habían ido de su casa mal. No hubo un acercamiento, en absoluto". 

También habló el invitado de lo que pensaba Pedro de su hija, con quien se mostró muy duro. "Yo creo que él nunca estuvo conforme con la educación que se le dio. Era caprichosa y quería que se valiera por sí misma. Todo lo que ha hecho Rocío es 'ser hija de'".