Los encierros de Sanfermines reservaron el quinto a los toros de la ganadería gaditana de José Cebada Gago que han protagonizado el encierro más peligroso de estas fiestas, que ha derrochado adrenalina, derrotes y hasta embestidas durante 3 minutos y 12 segundos.
El parte de heridos arroja un balance de seis corredores trasladados a hospitales, tres de ellos por herida de asta de toro en los muslos que han requerido intervención quirúrgica, dos de ellos alcanzados en el interior de la plaza de toros, y otros tres con contusiones y politraumatismos.
Los morlacos castaños, negros y colorados, de 485 y 535 kilos, han demostrado como sus hermanos de anteriores Sanfermines ser una ganadería dura para los corredores, de cornada y derrote fácil.
El peligro ha comenzado enseguida, en la subida de la cuesta de Santo Domingo, cuando hasta tres toros han comandado la manada, que se ha ido disgregando conforme se tropezaba con los mozos.
En la curva de Mercaderes los morlacos han encontrado la valla y se han frenado, para luego enfilar la Estafeta a toda velocidad, con los mansos detrás, y la manada rota, donde se han producido las mejores carreras, claramente con menos afluencia que el fin de semana.
Los dos momentos de mayor riesgo protagonizados por esta ganadería a la que precede la fama de peligrosa han ocurrido pasado el tramo de Telefónica, en la bajada al callejón de la plaza de toros, donde un toro se ha llegado a girar por completo y los corredores se lo han encontrado de frente e incluso lo han saltado por encima.
Los toros lanzaban derrotes a izquierda y derecha a toda velocidad y uno de ellos ha logrado alcanzar en la entrepierna a uno de los corredores.
El segundo momento delicado ha ocurrido ya en el coso, donde un morlaco se ha cebado con dos corredores que finalmente se han podido zafar de sus pitones bailones a través de un burladero.
Medio centenar de cornadas
Los Cebada Gago llevan participando en los encierros de Pamplona desde el año 1985. Son ya un clásico, a los que solo le superan en ediciones los Miura. Los mozos han corrido peligro con ellos y se han llevado, con estas tres cogidas, más de medio centenar de cornadas en todo este tiempo.
Los toros, el último un poco rezagado, descansan ya en los corrales de la plaza de Pamplona y se llaman Aviador, Peluquín, Llorón, Provocador, Marismeño y Hábil.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios