Una "patrulla" antigrafitis revisará periódicamente las fachadas que hayan sido o sean susceptibles de ser vandalizadas en los 21 distritos de la capital.  

Así lo han explicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, durante la presentación de los nuevos dispositivos de limpieza incorporados por el Ayuntamiento.

El delegado ha precisado que esta inspección se hará de forma "periódica" y estará enmarcada en el nuevo Servicio de Limpieza Urgente (Selur) del Consistorio, que contará con un presupuesto de 185 millones de euros.

"No es una cuestión solo de limpiar, sino que la ordenanza que estamos preparando endurece la sanción mínima a los grafiteros de 600 a 3.000 euros", ha recordado el regidor, quien ha advertido de que aquellos que dejen residuos, por ejemplo en los botellones, tendrán que "resarcir de los daños y perjuicios" a los madrileños.

En el caso específico de las pintadas, Almeida ha apuntado que ya se está sancionando a través de la Policía Municipal y que cada vez que se detecta un grafiti se incoa un expediente sancionador.

"Es una actividad incompatible con el civismo y no tiene nada que ver con una expresión artística", ha rechazado tajante el alcalde, añadiendo que infraestructuras recientemente renovadas como el Nudo Norte "ya están cubiertos de grafitis".