Amelia Ellerby, una joven británica de 19 años, ha muerto en York después de pedir de forma reiterada durante un año ver a su médico de cabecera, según indica Daily Mail. La primera vez que contactó con el centro sanitario, en febrero de 2021, tenía un bulto pequeño en la espalda. Un año y cuatro meses después fallece a causa de un cáncer.

Los médicos, que atendieron a la paciente por vía telefónica, le comentaron que probablemente fuera solo un quiste y que le harían un escaneo dentro de seis meses. No obstante, seis semanas después, Ellerby volvió a llamar para pedir una cita presencial, pero le dijeron que esperara a la exploración.

También le recetaron antibióticos sin que ningún sanitario la examinara, pero, al ver que el bulto crecía y el dolor aumentaba, siguió llamando y pidiendo una cita. Ante más negativas, decidió llamar a emergencias sin éxito, puesto que los paramédicos rechazaron atenderla al ya estar bajo indicaciones de su médico de cabecera. 

En marzo de 2022, cuando la joven volvió a comentar su situación mediante un formulario médico en línea, un sanitario se percató de que algo no iba bien y le devolvió la llamada de inmediato.

Una tomografía mostró cáncer en varias partes del cuerpo

"Una semana y media después, se hizo una resonancia magnética porque el médico estaba preocupado y pensó que podría ser cáncer. El médico que la llamó le dijo que fuera directamente y que debería haberla visto antes", comentaba Claire Hanshaw, tía de la fallecida.

Los dolores de la joven no cesaban, por lo que acudió a los servicios de urgencias de su ciudad, York, y los médicos le realizaron una tomografía computarizada que mostró cáncer en los pulmones, los ganglios linfáticos y la ingle, así como en la espalda. La ingresaron para controlar su dolor y la remitieron a Leeds para más exploraciones, donde comenzó la quimioterapia el pasado mes de mayo, más de un año después de sus llamadas. 

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Finalmente, Amelia Ellerby recibió la noticia de que le quedaban dos meses de vida, falleciendo el pasado 12 de junio. La familia, a la que no han dado ninguna explicación ni disculpa por parte del personal médico,  exige respuestas y critica a los médicos por usar la covid-19 como excusa para no atender a pacientes de manera presencial.

Otra tía de la joven, Meredith Stier, señalaba que Amelia mantenía una actitud positiva, pero que en realidad estaba asustada y enfadada. "Se sentía como si el sistema le hubiera fallado masivamente. Mi esposo y yo la vimos en octubre de 2021 con un bulto del tamaño de un guisante y murió el 12 de junio. Así de agresivo era este cáncer", comentaba la familiar.