El primer ministro británico, Boris Johnson, ha ofrecido un mensaje implícito claro en la comisión parlamentaria de este martes: no hay dimisión del premier. Así lo ha dejado entrever al anunciar que "las elecciones no están en la mente de nadie". Tras la renuncia de una veintena de miembros de su gobierno, entre los que destacan los ministros de Finanzas, Salud e Infancia, Johnson sigue dispuesto al sujetar el timón de un barco con cada vez menos tripulantes.

Los parlamentarios que le han estado interpelando han llegado a comparar su gestión con la canción I Will Survive, de Gloria Gaynor, dado que, pese a que se encuentra en un momento muy delicado de su mandato, con rumores y escándalos que se suceden en torno a su figura,  se agarra a su cargo político.

Ante las increpaciones de los miembros de la Cámara de los Comunes en la sesión de control, en la que tanto los partidos de la oposición como algunos diputados conservadores le exigieron la dimisión, Johnson respondió con evasivas insistiendo en que "hay que mantener los compromisos".

Salud, Finanzas e Infancia. En las últimas 24 horas, hasta tres ministros han presentado sus renuncias, entre lamentos y agradecimientos, debido a una misma razón, o, mejor dicho, persona: Boris Johnson. La pérdida de confianza en el máximo dirigente del Estado británico ha supuesto que los componentes de su equipo opten por tomar diferentes senderos.

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Los frentes que se le han abierto a líder del ejecutivo son poco alentadores: un escándalo que envuelve al diputado Chris Picher y al que Johnson trató de quitarle hierro en primera instancia; una sangría de dimisiones en su Gobierno, en su mayoría de secretarios de Estado; y la pérdida constante de apoyo en la ciudadanía, que, aunque el premier se escude en que salió democráticamente selecto, ya se congrega en las calles para tratar de motivar, aun más, su renuncia.

EFE

Ucrania, Economía y Defensa

Durante la sesión de control a la que Johnson se ha sometido, la guerra de Ucrania, el armamento para la Defensa del país y la coyuntura económica han sido temas candentes, sin dejar de mencionar la reciente cumbre de la OTAN acaecida en Madrid la semana pasada.

Ante los datos que presentaban sus críticos, que evidenciaban que el Reino Unido estaba perdiendo todo tipo de existencias de guerra, "solo tenemos 48 de los más de 100 aviones de combates de hace año; o en la marina, de los 38 destructores que poseíamos, ahora nos quedan 18", Johnson se ha defendido afirmando: "Creo que somos el país que dispone de más aviones de combate en Europa, y con los barcos también estamos con un buen esquema (...) estamos aumentando la inversión".

Creo que no tiene razón y que tenemos que prepararnos para el futuro

Sus interpelantes permanecían perplejos: "Creo que no tiene razón y que tenemos que prepararnos para el futuro", le reprendieron al momento que le reprochaban que "tenemos un vacío de liderazgo". Asimismo, Johnson ha tenido que solventar las "dudas" concernientes a su estrategia de defensa puesto que "no ofrece garantías", por ejemplo, de cómo se van a recuperar las existencias enviadas a Ucrania.

En este sentido, el primer ministro ha transigido a las ideas de sus detractores y ha confesado: "Acepto que hay que modernizar e incrementar nuestra producción, y que tenemos que revisar la política de defensa y seguir avanzando; no obstante, es lo que estamos haciendo".

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Sin embargo, ha rehuido cualquier hecho que atribuyera al Brexit la "pérdida de miles de millones de libras y la desaceleración del crecimiento económico". Ante la pregunta de si continúa creyendo que la salida de la Unión Europea fue acertada, Johnson defendía: "Nosotros teníamos unos objetivos, un plan y lo aplicamos".