La ONG Oxfam Intermón ha publicado el análisis 'La desigualdad no se va de vacaciones'. en el que afirma que  la nueva crisis socioeconómica causada por el conflicto en Ucrania y la pandemia tiene efectos desiguales entre los diferentes estratos sociales.

Con la inflación en un 10,2%, la mayor en 37 años,  se reduce el poder adquisitivo de los hogares más pobres un 30 % más que el de los hogares más ricos. Antes, la Encuesta de Condiciones de Vida indicó que la población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó al 27.8% durante 2020, el primer año de la pandemia, la cifra más alta en cinco años.

Oxfam Intermón

El aumento del precio de la energía y su impacto en los hogares con menos ingresos provoca que, tan solo en el primer trimestre del 2022, el 35% de los ingresos de esos hogares ha sido destinado al pago de la energía, según Oxfam Intermón. Este encarecimiento de la energía también afecta a muchos hogares de clase media-baja, donde casi un 4 % de los hogares, es decir,  unos 75.000 hogares, han destinado más del 50 % al gasto energético.

Cesta de la compra cara

El estudio de Oxfam Intermón señala también que la cesta de la compra se ha encarecido un 14% para los hogares con menos recursos, y sin embargo, esa misma subida es del 11% para las familias con más renta.

Derivado de todas estas circunstancias, la capacidad de ahorro se ha reducido considerablemente según los cálculos del informe 'La desigualdad no se va de vacaciones'. Mientras antes del alza de la inflación, la mitad de los hogares tenía capacidad de ahorro, después de la subida de precios, tan solo un tercio de los hogares tiene capacidad de ahorrar.

Sectores pujantes y medidas correctoras

Al mismo tiempo, la ONG denuncia que mientras se produce esta situación en los hogares menos favorecidos, las ganancias de algunos sectores, como el financiero, el farmacéutico, el energético y el alimentario, se disparan. La organización apunta que los ingresos de las cuatro mayores empresas energéticas de nuestro país crecieron un 34 % entre 2020 y 2021, y sus beneficios en 2021 fueron el doble de la media de los cinco años anteriores. Oxfam Intermón señala que solo las centrales hidroeléctricas y nucleares habrían generado entre marzo de 2021 y marzo de 2022 más de 6.500 millones de euros de beneficios extraordinarios.

Desde la ONG afirman que las ‘medidas de choque’ aprobadas por el gobierno sirven para evitar lo peor, pero no son suficientes para corregir las desigualdades estructurales que existen en nuestro país. Oxfam Intermón recomienda actuar con urgencia sobre las causas de la desigualdad a través de los impuestos sobre los beneficios extraordinarios, el refuerzo del Ingreso Mínimo Vital o el apoyo a personas autónomas, PYMES y empresas incentivando la transición energética.

En el medio plazo, recomienda acometer políticas de protección social, así como medidas enfocadas al mercado de trabajo y al apoyo al tejido productivo, al cuidado y a la crianza. La organización social también cree que es necesario explorar la política de rentas y diseñar un sistema tributario responsable y solidario para que aporten más quienes más tienen.