El pasado viernes 1 de julio acabó la moratoria que eximía a los autocares turísticos de pagar una tasa de 2,5 euros por dejar y recoger a turistas en las zonas de paradas breves, de no más de 10 minutos, de la Zona Bus. Desde entonces, los chóferes han de pagar esta tarifa única por operación en aplicación de lo indicado en la ordenanza fiscal 3.12 sobre estacionamiento regulado de vehículos en la vía pública, ha informado este lunes Barcelona de Serveis Municipals (BSM) del Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado. 

Con esta medida se quiere "reducir el impacto en la movilidad de la ciudad de los autocares turísticos que circulan y garantizar un buen uso de la Zona Bus", ha explicado BSM. Estas paradas se encuentran cerca de puntos de alto interés turístico de Barcelona y para abonar la tasa, los conductores se han de registrar previamente en la 'app' metropolitana para chóferes profesionales SPRO, desde la que se puede realizar el pago. 

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La recaudación se destinará a impulsar actuaciones de movilidad sostenible en la capital catalana. Esta aplicación gestiona la Zona Bus de Barcelona desde el año pasado y más de 2.300 conductores de autocares turísticos ya están registrados en la misma. 

Desde 2020, SPRO también la utilizan más de 130.000 usuarios de áreas de carga y descarga de mercancías (DUM) en 8 localidades metropolitanas: Barcelona, Castelldefels, Esplugues de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Sant Just Desvern y Santa Coloma de Gramenet.

La Zona Bus de Barcelona la conforman 35 áreas cercanas a grandes polos de atracción de turistas como la Sagrada Família, el distrito de Ciutat Vella, el Park Güell o la Pedrera, ambos de Gaudí y un total de 162 plazas.