La separación entre Shakira y Piqué ha llevado a la cantante a modificar su estrategia en la causa abierta contra ella por fraude fiscal, y que la llevará a juicio. La artista colombiana, acusada de defraudar 14,5 millones de euros a la Hacienda pública española, quiere evitar a toda costa sentarse en el banquillo, con la exposición mediática que eso implicaría en pleno proceso de separación del futbolista.

La cantante, que ha defendido que su conducta en materia tributaria "siempre ha sido intachable", ha dejado en manos de su equipo legal la tarea de buscar un pacto con la Abogacía del Estado y con la Fiscalía para evitar la cárcel si acepta que cometió fraude y paga una multa millonaria, según publica El País.

Fue el pasado mes de mayo cuando la Audiencia de Barcelona desestimaba el último recurso de la cantante contra la decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona). Además, confirmaba que hay suficientes indicios para juzgar a la artista colombiana, a raíz de la querella que la Fiscalía presentó contra ella por seis delitos contra la Hacienda pública.

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El juez consideró en el auto que, de las diligencias practicadas hasta ahora, se desprende que la cantante habría dejado de tributar en España durante tres años "pese a tener la obligación de hacerlo por tener aquí su residencia fiscal".

Su separación de Piqué ha desencadenado ese giro en su estrategia judicial. El futbolista era "su principal punto de apoyo en este tema", según han declarado a El País fuentes cercanas a la artista, por lo que su ruptura lo cambia todo. Además, según han publicado diversos medios, Shakira estaría pensando en trasladarse a vivir a Miami para dejar atrás este capítulo de su vida.

El objetivo ahora es evitar un juicio que podría alargarse hasta semanas, y que supondría una gran exposición pública para la cantante, ya que se llamaría a testigos que tendrían que contar detalles de su vida privada para demostrar si la artista vivió más de la mitad del año en España y, por tanto, sería residente fiscal.

Tras el auto de la Audiencia de Barcelona emitido en mayo, Shakira recalcó en un comunicado que su equipo de abogados continuará defendiendo su inocencia "a través de la presentación de argumentos jurídicos de peso, pruebas contrastables e informes periciales de profesionales de reconocido prestigio en el ámbito tributario", y recordó que ya había pagado los 14,5 millones que la Agencia Tributaria le exigía, más otros tres millones en intereses.