El pequeño comercio catalán inicia este viernes una nueva campaña de rebajas "necesaria", pero marcada por la incertidumbre ante el incremento sostenido de los precios. Es la previsión que hace el presidente de PIMEComerç, Àlex Goñi, que asegura que el sector está viviendo una "caída importante del consumo", derivada de la pérdida de poder adquisitivo de las familias por culpa de la inflación. 

A este hecho se le suma el avance de los descuentos a las grandes superficies y plataformas, que hacen que el pequeño comercio, en consecuencia, se vea abocado a hacer lo mismo a pesar de que el inicio oficial de la campaña de rebajas de verano es este viernes 1 de julio. Ante esto, asociaciones como Comertia o BCN Comerç piden fijar un calendario de descuentos "claro".

En cuanto a las previsiones de facturación, David Sánchez, presidente de Comertia, apunta a que el sector es "relativamente optimista". Por una parte, según afirma, creen que las cifras serán similares a las de años previos a la pandemia de la Covid-19, y esto, apunta, es "un buen principio para una recuperación que todos esperamos". Por la otra, sin embargo, coincide en que la sensación es "de incertidumbre" por la disminución de las rentas familiares derivada de la subida de precios. 

"Sí que notamos ganas de retomar la actividad, de consumir y de recuperar la actividad, y esperamos que esto compense la bajada del consumo por el incremento de precios", añade Sánchez.

En los últimos seis meses se habrían retirado del mercado de renta familiar disponible unos 25.000 millones de euros que iban destinados al consumo

Se expresa en la misma línea el vicepresidente de Barcelona Comerç, Pròsper Puig, que señala la complejidad de hacer previsiones porque hay desconocimiento de la renta disponible de las familias para destinar a las rebajas. En este sentido, Puig asegura que en los últimos seis meses se habrían retirado del mercado de renta familiar disponible unos 25.000 millones de euros que iban destinados al consumo. "Nos da una idea de la magnitud de la tragedia", lamenta el vicepresidente de la asociación.

A pesar de ello, el sector afirma que la retirada de las restricciones por la Covid-19 convierte la campaña de este verano en la "más normal" de los últimos dos años. Puig afirma que el pequeño comercio "no está del todo tranquilo", pero que la lectura que hacen de la caída de las medidas es "positiva". "Podemos volver a socializar y, al final, el acto de compra es emocional, y esto nos ayuda", declara.

Pérdida del espíritu de las rebajas

En este contexto de incertidumbre, el sector también señala a las grandes superficies y a las plataformas 'online' como responsables de la pérdida del tradicional espíritu de rebajas. "La libertad de descuentos hace que cualquier día del año te puedas encontrar con un producto rebajado. Esto  ha estropeado las rebajas y no le hemos enviado un mensaje claro al consumidor", lamenta el presidente de la patronal del pequeño comercio, Àlex Goñi.

La imagen de la gente entrando en las grandes superficies ya no existe" (Àlex Goñi, presidente de PIMEComerç)

A su vez, el presidente de Comertia, David Sánchez, pide que "el espíritu" no se deforme, para que el consumidor mantenga la percepción de que el producto que encuentra durante la campaña es el mismo, pero rebajado. De todos modos, Sánchez declara que "en un mundo digital el sector no tiene más remedio que adaptarse".

Ante esta situación, Comertia afirma que las pequeñas empresas, a menudo, acaban optando por avanzar también las rebajas. "Lo ideal sería unas fechas marcadas, pero si los grandes operadores se avanzan, el pequeño comercio también lo hará para no perder oportunidades", añade.

Para el sector, la solución pasa por una regulación más clara. Según indican los representantes del pequeño y mediano comercio, la ley de consumo actual da alas a la libertad de rebajas, y esto hace que la campaña ya no sea "atractiva" para el consumidor. Para Barcelona Comerç, ya no tiene "sentido" hablar de rebajas. "Lo que pedimos es más equidad fiscal, que se regulen estas cosas. Todos tenemos derecho a hacer negocio, pero todos con las mismas normas", pide Puig.

En la misma línea, el vicepresidente de Barcelona Comerç apuesta porque el sector llegue a unos "acuerdos mínimos" para comenzar el mismo día las rebajas, ya que el consumidor ya no sabe qué día comienzan. "Como colectivo, nos tendríamos que hacer valer y llegar a acuerdos para no despistar al consumidor y saber en qué escenario jugamos", declara.

Puig afirma que el día 7 de enero "era mágico", cuando todo el mundo salía a mirar los productos con descuento. El presidente de PIMEComerç asegura que la imagen de la gente entrando en las grandes superficies "ya no existe". Goñi recuerda que "la rebaja la hace el cliente" y, ahora, el cliente, ya encuentra descuentos "en todas partes".

Precisamente, en relación con esto, BCN Comerç señala que el consumidor "ya no quiere esperar" a la campaña de rebajas. "Ahora la gente no tiene espera, y los grandes operadores están por esto, para satisfacer lo que el cliente pide", indica.

El sector coincide en que las verdaderas rebajas solo se encuentran en las tiendas pequeñas, en las que hacen descuentos para sacarse de encima los excedentes de estoc para poder comprar el producto para la siguiente temporada.