"Vivimos en una cultura cada día más intrusiva. Cuanto más [información] das -y, honestamente hablando, aunque no lo hagas-, más te arrebatan". Esas fueron las palabras de Joe Alwyn cuando le preguntaron sobre por qué llevaban él y Taylor Swift su noviazgo con tanta privacidad y hermetismo. Una relación, además, que estaría a punto de dar el siguiente paso y llegar al altar según informan varios medios internacionales.

Ni la cantante de 32 años ni el actor, de 31, lo han hecho público, pero según la información obtenida por The Sun, ambos se habrían comprometido hace algunos meses, planeando desde entonces una boda que sea lo más discreta e íntima posible y que tendrá lugar en menos de 18 meses, siendo esa la fecha límite.

Según The Mirror, que cita a una fuente cercana al intérprete de Billy Lynn, La favorita o la reciente Conversaciones entre amigos, fue él quien, en primavera, hincó la rodilla delante de la artista de Pensilvania, pero que solo el círculo más cercano a ambos conoce dichos planes para darse el "sí, quiero" puesto que aún no saben cómo harán la boda.

Taylor Swift, doctora honoris causa por la Universidad de Nueva York

De acuerdo con estos medios, tanto Taylor como Joe, quienes llevan saliendo desde 2016, manteniendo siempre una relación de muy bajo perfil, estarían planeando una "boda sencilla pero elegante" y ni mucho menos tienen intención de venderle la exclusiva a algún medio como hicieron, por ejemplo, Brooklyn Beckham y Nicola Peltz.

Una fuente cercana al actor ha dicho par a The Sun que "Taylor y Joe están increíblemente felices y muy, muy enamorados. De hecho, llevan comprometidos durante unos meses, pero únicamente se lo han dicho a su círculo más íntimo, básicamente familia inmediata y viejos amigos con quienes tienen mucha confianza".

Asimismo, ha añadido que Swift sí que tiene un "hermoso anillo de compromiso" pero que solo lo usa cuando está en casa porque sabe lo que significaría si los medios lo descubren.