Las denuncias y señalamientos a Rusia por parte los miembros de la OTAN durante la cumbre de Madrid no han conseguido frenar los bombardeos que devastan Ucrania. Cuatro meses después, la ofensiva rusa persiste sobre todo en el este del país, donde se combate casa a casa en la ciudad de Lisichansk, la última en manos ucranianas de la región de Lugansk. Mientras tanto, en el Mar Negro los rusos dicen haberse replegado de la isla de las Serpientes, un enclave estratégico que podría facilitar la vuelta a la normalidad del transito marítimo de barcos ucranianos.

"Rusia es la principal amenaza". Este ha sido el mensaje más escuchado en los pasillos de la cumbre de la Alianza. Tanto es así que los líderes de la OTAN han acusado a Moscú de haber "roto el orden de seguridad internacional" en el concepto estratégico aprobado este miércoles. Pese a ello, a miles de kilómetros de la capital española, los combates y bombardeos no se han interrumpido.

El líder checheno, Ramzan Kadirov, ha anunciado este jueves el comienzo de la operación militar rusa para tomar la ciudad de Lisichansk. En las últimas jornadas las fuerzas ucranianas se han atrincherado en los pasos a través del río Donets, que separa la ciudad de la ya conquistada Severodonetsk. 

En medio de estos ataques, la planta refinadora de crudo de Lisichansk, la mayor de Ucrania, fue tomada este jueves por las fuerzas rusas, según informó el representante en Rusia de la autoproclamada república popular de Lugansk, Rodión Miroshnik. "Los combates en la zona industrial duraron varios días y ahora las fuerzas ucranianas fueron totalmente expulsadas de la fábrica", ha dicho Miroshnik. 

Por su parte, el jefe de la Administración Militar Regional de Lugansk, Serhii Haidai, ha reconocido que "difícilmente se puede encontrar un lugar seguro en la ciudad. La gente sueña con tener al menos 30 minutos de silencio, pero los ocupantes rusos no se detienen, disparando con todo tipo de armas".

Al sur del país, en la ciudad de Mikolaiv, los bombardeos a un bloque de apartamentos han dejado en la mañana de este jueves al menos seis civiles muertos y otros seis heridos, según la Administración Militar Regional de Mykolaiv.

Putin dice que no le preocupa la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN e insiste en sus objetivos en Ucrania: "Nada ha cambiado"

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a la OTAN de estar anclada "en la Guerra Fría". "La OTAN es un rudimento de una época ya pasada, de la Guerra Fría. Al respecto, siempre nos decían que había cambiado, que ahora es más una unión política, pero todos buscaban motivos y posibilidades para impulsarla como organización militar", ha dicho este jueves. El mandatario ruso aseguró que "nada ha cambiado" en lo que respecta a sus planes en Ucrania.

Rusia se repliega de la isla de las Serpientes 

Hace ahora 127 días los primeros batallones rusos entraban por tierra en Ucrania dando comienzo a la invasión. Al mismo tiempo, decenas de efectivos rusos desembarcaban en la isla de las Serpientes, que habían ocupado el enclave hasta este jueves. "El 30 de junio, como medida de buena voluntad, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa completaron sus tareas asignadas y retiraron la guarnición estacionada allí", anunció el portavoz castrense ruso, Ígor Konashénkov.

Moscú dice haber realizado esta retirada para "demostrar a la comunidad internacional que Rusia no interfiere en los esfuerzos de la ONU para organizar un corredor humanitario para la exportación de productos agrícolas desde el territorio de Ucrania".

"Esta decisión no permitirá a Kiev especular sobre el tema de una inminente crisis alimentaria, al referirse a la imposibilidad de exportar grano debido al control total de Rusia sobre la parte noroeste del mar Negro", sostuvo Konashénkov.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha aprovechado esta situación para asegurar que hará todo lo posible "para recuperar del cautiverio ruso a todos los defensores que actualmente se encuentran allí".