La llegada del verano y la temporada vacacional es una de las más duras para las protectoras de animales ya que, lamentablemente, el número de abandonos de perros y gatos aumenta en estas fechas. El no saber qué hacer con las mascotas durante las vacaciones, a veces termina con perros atados a farolas o cachorros tirados a la basura. Quizás así empezó la vida de Rocky.
El pasado 27 de junio, una familia de Alcalá de Henares encontró junto a contenedor de basura a un pequeño cachorro que hasta conservaba el cordón umbilical. Solo tenía un día de vida cuando lo llevaron a su casa para cuidar de él durante la noche, antes de llevarlo a la protectora de animales Salvando Peludos a primera hora de la mañana siguiente.
El abuelo de Alberto, niño de la familia que lo encontró, le hizo al peludo una papilla que solían hacer las madres a los niños durante la guerra, aunque "posiblemente no podría haber sobrevivido mucho más con aquel alimento, ya que los cachorros necesitan unos cuidados muy especiales para salir adelante" según Fernando Sánchez, uno de los trabajadores de la protectora que se está haciendo cargo del perrito.
"Nuestra compañera Ángela Nájera, fundadora de La pradera de Angy y experta en sacar cachorros adelante, está cuidando al pequeño con la esperanza de que sobreviva", explica Sánchez. "Es muy difícil imitar a una mamá perruna pero tenemos confianza en que pasará este primer mes de peligro".
La carta del pequeño de la familia
Ahora que solo queda esperar a que el cachorro salga adelante, la familia que lo encontró, especialmente Alberto, están pensando en, una vez tenga la edad suficiente, quedarse con el peludo. Tanto es así que, antes de irse de vacaciones, el pequeño de once años ha ido a despedirse del perrete y a dejar una carta para los posibles adoptantes de Rocky, nombre que él mismo escogió.
"Hola, si estás pensando adoptar a este perro quiero que sepas que se llama Rocky y que es el mejor perro que vas a encontrar" empieza la carta. "A pesar de ello, te pido que adoptes a otro perro que realmente lo necesite, uno de entre cinco y doce años. Sé que suena muy egoísta ya que yo también podría hacerlo, pero a este perro le encontramos el 27 de junio a las 20.45h y se llama así porque el día que lo encontramos tenía menos de un día".
El niño continúa relatando cómo fue el rescate de Rocky: "Le separaron de su madre nada más nacer y como mi peli favorita es Rocky I y Rocky IV, consideré que era un luchador de peso pluma en ese momento, así que le canté tres veces Eye of the tiger mientras le daba una papilla que preparamos".
"Ese día me levanté cada hora por la noche para verle, por eso creé un fuerte vínculo con él. Así que, te pido por favor que te lo pienses y adoptes otro perro", finaliza la carta.
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