La amenaza rusa ha marcado uno de los hitos de la Cumbre de la OTAN que se concluye este jueves en Madrid, con la ampliación de la Alianza Atlántica a Finlandia y Suecia y con el señalamiento de nuevas amenazas, pero las consecuencias secundarias del desafío de Moscú también están presentes en un segundo plano. En un momento en el que la Comisión Europea ya admite como posibilidad los cortes de gas en Europa el próximo invierno y en el que los países de la UE buscan denodadamente suplir el gas ruso con otros suministradores, el Gobierno ha agradecido a Estados Unidos el notable incremento de sus exportaciones a España de gas natural licuado en una semana con otros dos importantes movimientos en materia energética. 

Por una parte, el Gobierno se prepara para reactivar la regasificadora de Gijón, que aumentará la capacidad de recibir gas por barco como el que llega desde Estados Unidos. Por otra, España y Marruecos han empezado a dar cumplimiento precisamente durante la Cumbre de la OTAN a uno de los puntos de su polémico acuerdo, para que Rabat utilice uno de los gaseoductos que parten de Argelia para canalizar el gas natural que compra a otros países, sin que de momento haya habido respuesta por parte de Argel.

Gas estadounidense

"Hemos acordado estrechar lazos en los ámbitos de la justicia, de la ciberseguridad, de la seguridad energética. Por cierto, agradezco y mucho al Gobierno estadounidense y a todo Estados Unidos por ese gas natural licuado que recibimos en España", dijo este martes el presidente, Pedro Sánchez, en la intervención en Moncloa junto al mandatario de Estados Unidos, Joe Biden. 

Fue un inciso al hablar de las áreas de cooperación de la Declaración Conjunta que habían firmado unos minutos antes y el agradecimiento expreso por lo que ha ocurrido en los últimos meses: Estados Unidos ha desbancado a Argelia como principal país de origen del gas natural que importa España.

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De acuerdo a datos del mes de abril de CORES, las importaciones de gas natural por gasoducto disminuyeron un 69,1% con respecto a abril de 2021, mientras que las de gas natural licuado -el que se transporta en estado líquido en buques metaneros- aumentaron un 54,9% con respecto a lo que recibía España hace un año.

Las importaciones de gas natural a España fueron en abril un 18,4% mayores que en abril de 2021, lo que representa un volumen como no se había visto desde 2008, y con notables diferencias entre el modo de transportarlo y también su origen. El 75,2% del gas que llegó a España lo hizo por barco y el 24,8% restante, por gasoducto. El crecimiento del que provenía de Estados Unidos es evidente, un 118% más que el año pasado, que convierte a este país en el principal suministrador. Seguido por Argelia (el 23,4% del total) y por Nigeria (16,9%). 

Reactivar la sexta regasificadora

Los datos muestran cómo el gas que llega por barco a España se impone sobre el que arriba por gaseoducto, algo para lo que el Gobierno está preparando, aunque no tan rápidamente como pareció en un momento, un aumento de su capacidad de recibir el gas en estado líquido que se transporta en barco por el mar. 

Para ello, son esenciales las plantas regasificadoras que funcionan en cinco puertos españoles. A ellos llegan los metaneros cargados con gas natural licuado y en estas plantas recuperan su estado gaseoso. Hace ya más de una semana, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, informó al presidente asturiano, Adrián Barbón, de que se disponía a autorizar la reactivación de la sexta regasificadora que tiene España, en el puerto gijonense de El Musel, paralizada desde hace una década.

Según dijo Ribera, en pocos días firmaría una Orden Ministerial para que así fuera, pero una semana después el BOE sigue sin publicarla y su ministerio no da cuenta de ello. Este miércoles, sin embargo, Barbón ha asegurado en el Parlamento asturiano que poco antes le había llamado Ribera para anunciarle que ya se ha firmado la autorización para abrir la regasificadora.

Una vez que se haga oficial, que se publique en el BOE, la activación de la planta no será automática porque se espera que la empresa que la gestiona, Enagás, tendrá que acondicionarla después de 10 años sin ser utilizada. Cuando entre en funcionamiento, podría almacenar 300.000 metro cúbicos de gas natural licuado, de acuerdo con la ficha de la instalación que hace la empresa pública, que gestiona las otras cinco regasificadoras entre otras infraestructuras gasistas. Es la misma capacidad de otra planta que gestiona Enagás en la fachada atlántica de México y es equivalente a 2.055 GWh, una sexta parte de la potencia que en abril aportó el gas natural importado por España desde Estados Unidos.

La reacción de Argelia

A pesar del tirón de las importaciones de gas natural -licuado- desde Estados Unidos, Argelia sigue siendo un actor principal en el panorama energético español y un país con el que desde hace meses España mantiene un contencioso diplomático debido al afianzamiento de sus relaciones con Marruecos, que también esta semana ha dado un nuevo paso.

El acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara pone en la picota la última vía restante para importar gas desde Argelia

El acuerdo por el que Madrid reconocía como opción "más realista" el plan de autonomía del Sáhara Occidental que promociona Marruecos hizo que Argelia llamara a consultas a su embajador e iniciara una senda de amenazas que llegó a poner en la picota las relaciones comerciales bilaterales. Ese mismo pacto dio este martes un nuevo paso con el cumplimiento de uno de sus puntos, por el que España se comprometió a facilitar el transporte de gas natural licuado a Marruecos a través del gasoducto Magreb-Europa, que tiene su origen en Argelia y que este país clausuró el año pasado porque pasaba por territorio marroquí.

En virtud del acuerdo con el gobierno español, Rabat podrá utilizarlo para transportar el gas natural licuado que compre a otros países y que llegará a la regasificadora de Huelva para ser devuelto al estado gaseoso por el que se transporta por el gasoducto.

Este punto del acuerdo hispano-marroquí también puso en guardia al gobierno argelino, al que España dio garantías de que no serviría para hacer llegar a Marruecos ni un centímetro cúbico de gas argelino. En los últimos días, el gobierno de Marruecos informó de que se disponía a cerrar su primer contrato con otro país para importar gas natural licuado y hacerlo llegar a su territorio por este polémico gasoducto. "Hemos recibido decenas de ofertas por parte de los operadores internacionales en el sector",  dijo en el Parlamento marroquí la ministra de Transición Energética, Leila Benali.

Aunque se trata de un paso previsto en el acuerdo entre España y Marruecos que solivianta a Argelia desde hace meses, este se ha dado coincidiendo con la cumbre de la OTAN en Madrid, y de momento no ha provocado ninguna reacción por parte de Argel.