Miles de personas -2.200 personas, según la Delegación del Gobierno, 30.000, según convocantes-, han recorrido este domingo el centro de la capital en rechazo a la OTAN y a la cumbre de la alianza atlántica que tiene previsto comenzar en la capital dentro de dos días. 

La movilización, que ha contado con una amplia participación de dirigentes de IU, pero sin representación de la cúpula de Podemos, ha partido este domingo a mediodía desde Atocha, y ha transcurrido por las principales arterias de la ciudad, hasta la Plaza de España, entre consignas de "OTAN no, bases fuera" o "No a la guerra".

Ha sido en esta última parada donde los convocantes, la Asamblea Popular contra la Guerra, la Plataforma Estatal por la Paz y la Asamblea OTAN NO Madrid, han procedido a leer el manifiesto unitario, que entre sus puntos demanda la disolución de la OTAN, así como impulsar un nuevo sistema de seguridad desmilitarizado, un llamamiento a la renuncia a la violencia como medio de resolución de conflictos, el rechazo a elevar el gasto militar un 2% del PIB, reconvertir toda la industria militar y reorientar los gastos armamentísticos para reforzar las políticas públicas en salud, educación, vivienda, cuidados e igualdad.

Supervisada por un amplio dispositivo policial y sin incidentes durante su desarrollo, la protesta ha discurrido bajo el lema 'No a la guerra, no a la OTAN y por la paz', en su cabecera, mientras que en el interior de la manifestación también se han visto otras pancartas como 'No a los presupuestos militaristas. Vuestras guerras no las pagamos', 'OTAN No, bases fuera, la guerra siempre la pierden los pueblos', que portaban los representantes del PCE, o 'No a las puertas cuidemos el planeta'.

"La cumbre de la OTAN lanza un mensaje equivocado del papel que debe jugar España en África y hacia el Mediterráneo", ha advertido el portavoz de la Plataforma Estatal por la Paz y exeurodiputado, Willy Meyer. En su opinión, la celebración del encuentro de la alianza atlántica en Madrid es una "muy mala noticia", teniendo en cuenta que la sociedad debe dar un mensaje "totalmente diferente", que es el de desmilitarizar el mediterráneo, el norte de África y contribuir a un "sistema alternativo de seguridad".

La marcha ha contado con el respaldo de IU y a la misma ha asistido el secretario de Estado para la Agenda 2030 y líder del PCE, Enrique Santiago, y la portavoz federal de IU, Sira Rego, entre otros. En el caso de Podemos, no ha asistido ningún cargo principal ni representantes de su Ejecutiva a la marcha, como ya se había avanzado desde la formación morada que apuntaba a su perfil bajo para esta movilización.

En este sentido, la portavoz de IU ha normalizado que existan "diferencias" entre PSOE y Unidas Podemos y ha descartado que puedan suponer un problema de cara a la estabilidad de la coalición de gobierno.

"Somos fuerzas políticas diferentes, capaces de ponernos de acuerdo en torno a un programa común, un programa que tiene que ver con un marco de desarrollo social; ahí está el último decreto anticrisis que se ha aprobado", ha defendido.

Sobre esta manifestación también se ha referido la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha dicho sobre sus participantes que "están en una clarísima minoría". En su opinión, "respetando a los que van a manifestaciones, la paz no es patrimonio de ellos; todos trabajamos por la paz", ha aseverado Robles en una entrevista.