La asociación de Ayuda a los Refugiados de Ucrania en Barcelona está proporcionando tapones para los oídos a las personas refugiadas que viven en la capital catalana para "intentar que los que han sufrido bombardeos no lo pasen mal" esta noche con el ruido y las explosiones pirotécnicas de la verbena de San Juan.

"Los refugiados ucranianos que han vivido la guerra en primera línea de fuego tienen presente el recuerdo de las explosiones, y los petardos pueden hacerles revivir el trance", ha explicado Yuri Mykhaylychenko, miembro de la asociación, en declaraciones a la televisión municipal Betevé.

Por eso la Asociación de Ayuda a los Refugiados de Ucrania en Barcelona está repartiendo estos días tapones para los oídos porque, según Mykhaylychenko, "aunque la noche de San Juan es muy bonita, para la gente que ha pasado un bombardeo cualquier petardo significa un infierno".

"Los refugiados ucranianos que han vivido la guerra en primera línea de fuego tienen presente el recuerdo de las explosiones, y los petardos pueden hacerles revivir el trance" (Yuri Mykhaylychenko, miembro de la asociación de Ayuda a los Refugiados de Ucrania en Barcelona) 

Esta es una de las funciones que ahora lleva a cabo esta entidad que ayuda a algunas de las 1.700 personas empadronadas en Barcelona desde el inicio de la guerra, a las que también ayudan con el suministro de comida, productos de limpieza y material escolar.

En los cuatro meses de conflicto bélico, el Ayuntamiento de Barcelona ha atendido a 12.000 personas que han huido de las bombas.

La llegada de la temporada alta de turismo ha provocado, según Mykhaylychenko, que algunos hoteles que albergaban a refugiados necesiten las habitaciones para los turistas, lo que obliga a hacer traslados, incluso a otras ciudades.

Por eso ahora la asociación también ayuda en el movimiento de las familias de un alojamiento a otro.