Afganistán, la tierra de los terremotos: uno de los países más pobres del mundo sufre cada año al menos cinco seísmos de gran magnitud

Equipos de rescate buscan supervivientes en Gayan, Afganistán, tras el terremoto de 5,1 grados que sacudió la provincia de Paktika, en el este del país.
Equipos de rescate buscan supervivientes en Gayan, Afganistán, tras el terremoto de 5,1 grados que sacudió la provincia de Paktika, en el este del país.
STR / EFE
Equipos de rescate buscan supervivientes en Gayan, Afganistán, tras el terremoto de 5,1 grados que sacudió la provincia de Paktika, en el este del país.

Un terremoto de magnitud 5,9 en la escala Richter afectó la noche de este martes a las fronterizas provincias de Paktika y Khost, en el este de Afganistán. De momento, casi un millar de personas han muerto.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el seísmo se registró a unos 46 kilómetros de la ciudad de Khost, cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán. Ha afectado también a los distritos de Barmala, Ziruk, Naka y Gayan de la provincia de Paktik. Según la BBC, las sacudidas se han sentido a más de 500 kilómetros, tanto en Afganistán como en Pakistán e India.

Desgraciadamente este terremoto en esta parte del mundo es uno más de una larga lista. Afganistán es un país propenso a los seísmos, ya que está situado en una región tectónicamente activa, sobre una serie de fallas que incluyen la falla de Chaman, la falla de Hari Rud, la falla de Badakhshan Central y la falla de Darvaz.

Una zona especialmente inestable

En el país se producen frecuentes terremotos de magnitud superior a 7,0 que causan daños en un radio de más de 100 kilómetros. Especialmente propensa es la región de Hindu Kush. Muchos la ubicarán porque aquí se levantaban los Budas de Bamiyán, las gigantescas estatuas talladas en la roca. Los talibanes las destruyeron en 2001 con explosivos.

En esta región hay cada año unos 5 sismos de magnitud 5,0 o superior, según la NASA

Hindu Kush es un importante sistema montañoso y es punto de origen de movimientos telúricos en la región. Según la NASA, en esta región tienen lugar cada año unos cinco sismos de magnitud 5,0 o superior.

Está cerca del margen de las placas tectónicas euroasiática e india, que chocan entre sí. Esta colisión, que formó un terreno escarpado y de altas montañas, es la causa de los frecuentes terremotos.

Son muchos los seísmos que acontecen en Hindu Kush y la mayoría de gran poder destructivo. Esto último se debe a la profundidad relativamente escasa de los terremotos, sólo 33 km por debajo de la superficie terrestre. Por ejemplo en 2002 hubo un episodio de magnitud 7,4 que causó pocos daños porque se produjo a 256 km de profundidad.

Terremoto en Afganistán
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Henar de Pedro

En los últimos 10 años, más de 7.000 personas han muerto en Afganistán por los sismos, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. Hay una media de 560 muertos al año por culpa de los terremotos.

En los últimos 10 años, más de 7.000 personas han muerto en Afganistán por los terremotos, según la ONU

Sin ir más lejos, en enero de este 2022 hubo uno de intensidad 5,3 en la provincia de Badghis (al noroeste) a sólo 18 km de profundidad. Murieron al menos 26 personas y quedaron destruidas 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe.

También en octubre de 2015 un terremoto de 7,7 grados, con epicentro en el extremo nororiental del país, dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de 2.000 heridos.

La geografía afgana, una metáfora de su historia

La geografía de Afganistán parece una metáfora de su reciente historia, llena de inestabilidad y en una especie de conflicto permanente. Tanto que, como resume la BBC, su economía y sus infraestructuras están en ruinas. Es uno de los países más pobres del mundo. Prueba de ello es que muchos de sus habitantes son refugiados.

Antes y después de los talibanes, Afganistán es uno de los países más pobres del mundo

Los talibanes, que impusieron un estricto régimen islámico tras una devastadora guerra civil, fueron expulsados en 2001 tras la invasión de Estados Unidos. Sin embargo, en 2021 regresaron para hacerse con el control de casi todo el país tras la salida de las fuerzas estadounidenses.

A todo ello se suman los efectos del cambio climático y en concreto de la sequía. Se espera que el calentamiento del planeta tenga graves efectos en el país en las próximas décadas. Las Naciones Unidas esperan aumentos extremos de las temperaturas de más de 6 grados.

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