Con motivo del Día del padre, fecha que en México se celebra el tercer fin de semana de junio, Miguel Bosé compartió una fotografía en la que posaba con los hijos biológicos de su expareja, Nacho Palau.

El cantante, que no suele exponer su vida privada en las redes sociales, sorprendió a sus seguidores al publicar este domingo una instantánea con los pequeños Ivo y Telmo, de diez años de edad.

En la imagen no aparecen los mellizos Diego y Tadeo, que nacieron unos meses antes que sus hermanos por medio de gestación subrogada. De hecho, los primeros tienen el ADN del cantante, mientras que los segundos son hijos biológicos del escultor.

En una guerra judicial que se desarrolló en plena pandemia, y tras poner fin a su relación en 2018, el músico demandó al artista por la manutención y custodia de sus cuatro hijos, lo que explica que cada movimiento relacionado con la familia que formaron sea muy comentado.

Nacho Palau, ajeno al gesto de su expareja

El último gesto de Bosé relacionado con su paternidad se produce cuando la que fuera su pareja durante 28 años, Nacho Palau, sigue concursando en Supervivientes, ajeno a lo que sucede en el exterior, más allá del reality.

En Honduras, el valenciano suele llevar puesta una camiseta en la que se lee "te queremos, papá", de parte de Ivo, Telmo, Diego y Tadeo, una señal de que seguiría insistiendo en tumbar la separación de los pequeños ante el acuerdo de no-filiación -el escultor perdió el juicio en octubre de 2020-.

En una conversación con Kiko Matamoros, el artista contaba que Bosé "estaba muy ilusionado con los 'nanos'. Quería todo lo contrario a los momentos malos que tuvo en su infancia". "Lo teníamos todo más o menos hablado de quién se iba a dedicar a qué y tal", explicó.

El mal genio de Nacho Palau, en el punto de mira de sus compañeros de 'Supervivientes'

Según Palau, tras el nacimiento de sus dos primeros hijos, el comportamiento del cantante cambió de la noche a la mañana: "Empezó a hacerse muy posesivo, a quererlo controlar todo mucho. Iba superorgulloso con los 'nanos', pero demasiado. Una obsesión de que se constipan, de que yo me he ido, se han caído y se ha rajado…".