España debe prepararse para un mundo con una inflación mayor y más duradera de lo que se esperaba. Así lo ha reconocido este lunes la vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ha intervenido en un seminario organizado por la Asociación de Periodistas Económicos y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. "Está claro que tenemos que trabajar en un nuevo escenario de inflación más alta durante más tiempo a nivel internacional", ha expresado la vicepresidenta.

Las palabras de Calviño contrastan con la postura que la vicepresidenta había mantenido hasta ahora sobre la inflación. En mayo, la ministra afirmó en una entrevista concedida a El País que España había dejado atrás el pico de inflación y que los precios comenzarían a desacelerarse "a partir del segundo semestre del año". 

Ahora, la vicepresidenta considera que las noticias que llegan de los mercados internacionales energéticos "no son positivas". El aumento en los cortes de gas ruso a Europa y el embargo a dos tercios de su petróleo está intensificando la crisis energética, algo que afecta de lleno a una inflación que en la UE es fundamentalmente de naturaleza energética. No en vano, del incremento del 8,7% en el Índice de precios de consumo (IPC) registrado en mayo, la mitad procedían de la electricidad (2,5 puntos) y los combustibles (1,9 puntos).

La vicepresidenta ha defendido que, en este contexto, el Gobierno ha actuado "con determinación" y con "medidas que son eficaces" que habrían logrado bajar la inflación entre dos y tres puntos, situándola por debajo de la media de la UE. Además, ha destacado el mecanismo para limitar el precio del gas y los descuentos a los combustibles están "contribuyendo a amortiguar el alza de los precios internacionales". 

En este sentido, conviene recordar que el Banco de España estima que el tope al gas podría reducir el IPC final de 2022 entre medio punto y siete décimas, mientras que la prórroga del plan de choque contra la inflación (en el que se incluye la subvención a gasolina y diésel), la reduciría tres décimas. El supervisor bancario estima que 2022 concluirá con una subida media de los precios en el entorno del 7%.

"Está claro que estamos en un contexto difícil, de mucha incertidumbre, pero gracias a la respuesta que hemos venido dando a la pandemia, a la guerra y a las medidas que estamos tomando a corto plazo, la economía española está más preparada para afrontar los retos de futuro", ha agregado la vicepresidenta.

Sin miedo a las primas de riesgo

Calviño también se ha parado a comentar las turbulencias vividas en los mercados de deuda la semana pasada. Una semana en la que las primas de riesgo de los países del sur (especialmente la de Italia) se dispararon a niveles sin precedentes desde que la pandemia llegó a Europa.

"Es muy positivo que el BCE haya actuado de forma rápida y decidida para frenar la especulación y evitara cualquier fragmentación de los mercados de deuda europeos", ha expresado la vicepresidenta. Además, ha añadido que la volatilidad vista la semana pasada "claramente no responde a los fundamentos de los países", refiriéndose a la credibilidad de sus cuentas públicas.

La vicepresidenta ha insistido en que España ha aprovechado los años de tipos de interés negativos para alargar la vida media de la deuda hasta ocho años y reducir la carga de los intereses. Asimismo, ha señalado que "ya se ha completado el 60% de la financiación para 2022" y solo habrá que refinanciar un 15% de la cartera. Un porcentaje, este último, que sí se verá afectado por la subida de los tipos de interés.

De igual manera, Calviño ha destacado que "el intenso crecimiento económico y la política fiscal responsable" están permitiendo a España "mejorar" sus compromisos de reducción del déficit y la deuda. Según la hoja de ruta del Gobierno, España no cumplirá con la regla de déficit de la UE (ahora suspendida) hasta 2025. 

Finalmente, la vicepresidenta ha afirmado que España "está liderando el despliegue del plan de recuperación en Europa", algo con lo que "nos jugamos mucho" y que considera "una prioridad absoluta". "Tenemos un buen plan y los recursos para hacerlo realidad", ha concluido.