Ninguna encuesta le auguraba a Vox en 2018 alcanzar los 12 escaños que obtuvo, a la postre decisivos para un vuelco ideológico inédito en la Junta de Andalucía; como tampoco ningún sondeo vaticinaba los 14 obtenidos este domingo. Por escasos pese a sumar dos más, por significar casi la mitad de los que aspiraban, por irrelevantes, en suma, para condicionar su entrada en gobierno alguno.

"Andalucía ha puesto pie en pared y ha dicho 'no' al gobierno de Sánchez", leyó Macarena Olona en una "evidente clave nacional". El contexto en el que afrontó desde un primer momento la cita electoral. Vox encontró el consuelo a su resultado en el varapalo de Pedro Sánchez y de la izquierda. La candidata del partido de Santiago Abascal, presentada en un alarde electoral especial para las elecciones autonómicas en las que más empeño ha mostrado la formación, reconoció "sin matización" la victoria de Juanma Moreno, a quien felicitó por un resultado que "va a permitirle gobernar en solitario". Advirtió, sin embargo, al presidente de la Junta de Andalucía que "en esta ocasión sepan aprovechar para sacar a Andalucía de las malas estadísticas".

El hotel NH Plaza de Armas de Sevilla no ardió en la euforia de las últimas citas electorales, cuando el partido emergió con fuerza elección tras elección. Abascal, Iván Espinosa de los Monteros, Jorge Buxadé, Rocío Monasterio, Javier Ortega-Smith, Marta Castro, todos los diputados nacionales por Andalucía y tres o cuatro centenares de simpatizantes con las banderas poco ondulantes. Los primeros espadas de la formación de derecha radical escoltaron a su candidata con rostros serios. "Contra viento y marea, a pesar de luchar contra casi todos los elementos, y no hay mayor dignidad que mantenerse en pie", trató de honrar su resultado la alicantina.

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"Casi 500.000 andaluces han depositado su confianza en nosotros", es el saldo positivo que se arrojan. Olona se zafó de las sospechas de una posible remanguillé, de volver a ocupar un escaño en el Congreso y no sus nuevas funciones como parlamentaria andaluza, desde una oposición inesperada al centro derecha. "Mi entrega a vosotros iba a ser absoluta en cuerpo y alma. A eso me voy a dedicar en cuerpo y alma. Y te voy a querer Andalucía, cada día y cada noche", se vinculó a sus electores. "Vox va a ser la voz de la ley y el orden", anticipó su labor.

Abascal reivindica la "derrota histórica" del PSOE

Abascal, que llegó a pronosticar 26 diputados para su formación en una entrevista radiofónica, reconoció que habrían "querido mejores resultados para Vox". Son estos, sin embargo, "unos buenos resultados para España y unos buenos resultados para Vox" por la "derrota histórica, sin paliativos, del socialismo y la extrema izquierda". El PSOE y su candidato, Juan Espadas, apenas alcanzaron los 30 diputados en el día de ayer, el peor resultado de los socialistas en una tierra antaño hegemónica.

"[El PSOE] ha traicionado a España y a los españoles, que ha pactado con el separatismo y con el terrorismo. Y eso, se paga en España y en Andalucía", manifestó Abascal, que entabló el resultado dentro de "una estela de cambio" tras Madrid y Castilla y León, pese a que en esta última comunidad ostentan la vicepresidencia y tres consejerías. Una dinámica frenada en seco a tenor del resultado electoral.

Destacó el líder de Vox el "paso al frente" de Olona desde una posición "de relevancia excepcional". Abascal, además, refrendó la vigilancia que la candidata anticipó para Moreno. Una posición de vigía para realice "lo que todavía no ha logrado en estos cuatro años: que quede completamente del latrocinio, del sectarismo y de la traición socialista a los andaluces y a España". "Es el PP el que va a tener que elegir si esta mayoría absoluta sirve para algo o si la desaprovecha como ha desaprovechado mayorías absolutas a nivel nacional", cuestionó, en una revisión inevitable a su paso por el PP, que acabó con un portazo a las políticas de Mariano Rajoy, acusadas de tibieza. "Esta va a ser la gran labor de Vox", acotó, supervisar el "cambio profundo que afecte a las vidas y al día a día de todos los andaluces" desde la "distancia infinita con el PSOE" . Para ello, eso sí, va encontrar la "mano tendida" de Olona.