OFRECIDO POR BANCO SANTANDER
Anastasiia Hrynzovska, refugiada ucraniana.
Anastasiia Hrynzovska, refugiada ucraniana.
SERGIO GONZÁLEZ

Así se integran en España los refugiados de Ucrania

  • Colaborar en su adaptación a un nuevo país, garantizar el apoyo económico y en materia de salud y ofrecer formación para encontrar un empleo son los pilares en los que se asienta la labor de Banco Santander.

La vida en Ucrania cambió de forma irreversible el 24 de febrero con el anuncio de la invasión rusa. Casi cuatro meses después, el Día Mundial del Refugiado (20 de junio) nos sirve para acercarnos a una realidad todavía incierta en la que la solidaridad de España con el pueblo ucraniano ha vuelto a hacerse más que presente. Y con ella, la de instituciones como Banco Santander que contribuyen a su futuro a la espera del retorno a la ansiada paz.

Desde el primer momento, la entidad financiera ha trabajado para aportar un respuesta integral a un movimiento de repercusiones globales. España volvía a ser tierra de acogida ante la diáspora de refugiados por el territorio europeo que debían integrarse en un nuevo país. Al nuestro han llegado más de 134.000 personas que ahora tienen el mayor reto de sus vidas por delante: empezar de cero. Entre ellos se encuentran las 200 personas, entre adultos y niños, que durante 3 meses han encontrado en la Residencia El Solaruco, ubicada en la Ciudad Financiera Grupo Santander (Boadilla del Monte, Madrid), un hogar.

Este ha sido el centro de operaciones de Banco Santander, que desde el principio asumió todos los gastos derivados de esta acogida, más de un millón de euros, para ayudar a personas como Anastasiia, una joven ucraniana que ha llegado a nuestro país acompañando a su sobrino, uno de los 25 niños enfermos de cáncer y otras patologías que fueron trasladados a España para continuar con sus tratamientos en hospitales madrileños como el 12 de Octubre, el Gregorio Marañón, La Paz y el Niño Jesús. Evitar que los más débiles sufrieran las peores consecuencias ha sido otro de los grandes retos a los que se ha enfrentado la entidad, merced a la estrecha colaboración con las autoridades gubernamentales y varias ONG como CEAR o Fundación Aladina.

Apoyo cercano a familias y jóvenes

Familiarizarse con el idioma abre las puertas al llegar a un nuevo país y resulta vital para una integración real y efectiva. Con ese objetivo, la red de voluntarios de Banco Santander, de la que forma parte Inés Ruiz de la Cuesta, ha trabajado durante estos meses mano a mano con ellos a través de clases presenciales en las que los refugiados ucranianos han aprendido el vocabulario más básico así como expresiones para poder utilizar en su día a día, y aprender rápidamente a entenderse en nuestro país.

Los refugiados más pequeños han acudido a diario a la Escuela Infantil de la Ciudad Financiera Grupo Santander.
Los refugiados más pequeños han acudido a diario a la Escuela Infantil de la Ciudad Financiera Grupo Santander.
SERGIO GONZÁLEZ

También se ha pensado en los más pequeños de 3 a 10 años, para los que los voluntarios de Santander en colaboración con Cruz Roja han elaborado fichas con palabras básicas en español y ucraniano para que los niños pueden completar y colorear.

Este último colectivo está en el foco de la Fundación Banco Santander, que ha dotado a 11 organizaciones con 250.000 euros que están destinados a la puesta en marcha de programas de atención a niños y adolescentes a través de una edición especial de uno de sus programas estrella, ‘Santander Ayuda’.

La suma de fuerzas de ONG como CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) o la Fundación Aladina con la entidad financiera ha permitido beneficiar a las familias migrantes optimizando los recursos disponibles. Así por ejemplo, la Escuela Infantil que está a disposición de los empleados de la sede corporativa de Banco Santander, ha servido para que los más pequeños tuvieran un lugar en el que jugar, cantar y aprender, mientras que los más mayores retomaban sus clases en Ucrania a través de Internet.

Mural elaborado por los refugiados ucranianos más pequeños alojados en la Ciudad Financiera Grupo Santander.
Mural elaborado por los refugiados ucranianos más pequeños alojados en la Ciudad Financiera Grupo Santander.
SERGIO GONZÁLEZ

Sin embargo, no todo ha sido obligación, ya que los cerca de 300 voluntarios de Santander también han acompañado a las familias a visitar el zoo de Madrid, les han dado clases de yoga o los han deleitado con conciertos de piano, durante las cerca de 750 horas que han dedicado a esta iniciativa. Todo ello para hacer su estancia lo más llevadera posible.

Una estancia que ahora termina para dar paso a una nueva etapa en la que las familias “están pensando en su futuro más inmediato que pasa por volver a Ucrania o quedarse en España en pisos o familias de acogida”, según explica Belén Sánchez, directora de Servicios Generales de la Ciudad Financiera Grupo Santander.

Ayudas para buscar empleo

Los ucranianos en edad adulta afrontan un doble reto al cambiar de país al tener que rehacer su vida personal y laboral. Ahí interviene la plataforma ‘Empresas por Ucrania’ impulsada por la Fundación CEOE y a la que Banco Santander aporta la experiencia de Universia, su plataforma abierta de servicios no financieros para acompañar a los usuarios en el camino hacia la empleabilidad y la orientación hacia el mundo laboral.

La voluntaria de Santander, Inés Ruíz de la Cuesta, impartiendo clases de español.
La voluntaria de Santander, Inés Ruíz de la Cuesta, impartiendo clases de español.
SERGIO GONZÁLEZ

Así se centraliza un mecanismo que proporciona información fiable, oficial y verificada. Con ella, se abre la vía a que realicen distintos cursos de formación y puedan llevar a cabo una búsqueda de empleo activa desde un sistema en el que cooperan las principales empresas del sector. De hecho, ya son más de dos mil las vacantes ofrecidas en este periodo.

Ejemplo todo lo anterior de un apoyo y ayuda que comenzó por parte del Santander nada más estallar el conflicto, con una donación inicial de un millón de euros para Cruz Roja y ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados y continuó igualando las donaciones adicionales de sus empleados en los distintos países . En un corto espacio de tiempo, las donaciones entre clientes y empleados de la entidad superó los 10 millones de euros.

Banco Santander ha igualado las donaciones de sus empleados en los distintos países

Todas estas acciones que ha puesto en marcha Banco Santander para ayudar al pueblo ucraniano han sido solo el primer paso para que puedan rehacer su vida fuera de su país de origen, o al menos sentirse integrados durante el tiempo que pasen en España. Cuando el conflicto se resuelva, algunos intentarán volver y muchos otros se quedarán aquí para empezar una nueva vida, después de haber compartido unos meses intensos con los voluntarios, empleados y profesionales de Banco Santander, así como las instituciones y ONG con las que ha colaborador la entidad.

Descubre todas las iniciativas de Banco Santander para ayudar al pueblo ucraniano.

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