Beatriz Carrillo Presidenta de la Comisión de Evaluación y Seguimiento de los Acuerdos del Pacto de Estado de Violencia de Género.
OPINIÓN

¡Viva Andalucía libre!

Urna para las elecciones al Parlamento de Andalucía
Urna para las elecciones al Parlamento de Andalucía
EUROPA PRESS - Archivo
Urna para las elecciones al Parlamento de Andalucía

Hoy es 17 de junio. El día 19 son las elecciones en Andalucía y no hay que olvidar algunas certezas en una cita de tal importancia.

En primer lugar, y a pesar de los intentos del PP por dormir a nuestra tierra y hacer pasar desapercibida esta convocatoria electoral, habría que situar en el centro del debate político andaluz lo que nos jugamos. Elegimos entre derechos o derechas; progreso o retroceso; igualdad o desequilibrios; libertad o discriminación.

En segundo lugar, el evidente idilio que viven Moreno Bonilla y la extrema derecha. No ha escatimado en guiños y en gestos de acercamiento. El presuntamente “moderado” presidente de la Junta, durante los últimos días y especialmente en el último debate televisivo celebrado en la RTVA, en un claro intento de cerrar el matrimonio “MorenOlona” ha mostrado todas sus cartas; en su aspiración de gobernar bajo un pacto con VOX, si los intereses numéricos les salen.

No hay que darse a engaño, el acuerdo está más que cerrado por mucho que el PP oculte sus planes, basta con ver el entusiasmo de la extrema derecha en público ante la presencia de un Moreno Bonilla que está dispuesto a asegurarse el poder a cambio de abrirles las puertas de San Telmo.

Y abrir a la extrema derecha las puertas de San Telmo es permitir que entre el odio y la inestabilidad en el gobierno de nuestra tierra. Con una ideología política violenta, rancia, demagoga, discriminatoria, populista y -evidentemente- neofascista que representa su discurso. Un discurso aplaudido en pie por la plana mayor de Vox en Marbella, acompañado de Georgia Meloni, líder italiana de los herederos de Mussolini, quien señaló a voz en grito quiénes son los enemigos de su modelo de convivencia: simple y llanamente aquellos y aquellas que no piensen como ella. Una neofascista que horroriza y deshonra la democracia y el espíritu abierto y solidario de Andalucía.

Discurso que por cierto hubiera pasado desapercibido, para alivio del PP andaluz por supuesto, si no fuera por las redes sociales, ya que la estampa terrible de quien está poseída por las tinieblas del fascismo representada por Meloni, apenas han tenido repercusión en determinados medios de comunicación, más preocupados en insistir en la publicación de encuestas destinadas a desactivar el voto progresista, que a otra cosa.

A eso nos lleva Moreno Bonilla con su irresponsable política: a otorgar poder a quienes están dispuestos a negar a las mujeres víctimas de la violencia de género, el desprecio a la lucha feminista o porque decidan interrumpir voluntariamente su embarazo, a las personas con una orientación afectivo-sexual diferente, a la inmigración o a quienes forman parte de grupos sociales minoritarios que no encajan en su idea de sociedad ideal. En definitiva, su odio al progreso y a las libertades, les invoca a perseguir la Constitución Española para cargarse el capítulo octavo de nuestra Carta Magna y eliminar la autonomía andaluza.

La única alternativa es un gobierno que garantice la igualdad proteja a quienes son más vulnerables y mantenga la línea de hacer políticas en favor de la creación y la consolidación de nuevos derechos, como está llevando a cabo Pedro, a pesar de las dificultades provocadas por la pandemia primero, y por la guerra en Ucrania ahora. Todos los logros que alcanzan para blindar nuestro Estado de Bienestar y nuestros servicios públicos con el despliegue del escudo social en materia de empleo, vivienda, pensiones, igualdad y derechos sociales.

La única alternativa es un gobierno que garantice la igualdad proteja a quienes son más vulnerables

Es necesario incidir en esta idea a pesar del ruido interesado de la derecha y de su corte mediática. A pesar de que quieran disimular los avances en materia social y económica que ha experimentado el país en estos últimos cuatro años, poniendo sordina a los logros del Gobierno de coalición, la realidad es incuestionable.

Y es que la realidad de estos años de legislatura, hay que recordar que el Partido Popular y la extrema derecha han capitalizado la agitación de las instituciones con la bandera antipolítica, cuya misión en estos años tan duros ha sido la de boicotear al Gobierno de la nación con el objetivo de hundir a España.

Los andaluces y andaluzas nos jugamos el destino de nuestro futuro en esta convocatoria electoral. Nos jugamos nuestros derechos, nuestros servicios públicos y nuestro bienestar. Pero, sobre todo, nos jugamos no retroceder en el camino que tanto trabajo nos costó recorrer durante estas últimas cuatro décadas de autonomía para Andalucía.

Frente al discurso del miedo, propuestas. Frente a los insultos, moderación. Frente a los gritos, trabajo, esfuerzo, dedicación y gestión política que da resultados y respuestas a las necesidades de la ciudadanía. Con estos mimbres, y con la participación de los y las votantes que esperamos para el día 19 de junio, estoy convencida de que podremos alejar de nuestro lado los fantasmas del pasado que algunos, por mero afán de poder, se empeñan en devolvernos a los armarios franquistas.

El gigante andaluz no puede dormirse ante el conformismo y la vaguedad de una derecha, que adormece al pueblo para enriquecer a las élites con nuestros esfuerzos.

Por eso debemos acudir a las urnas.

“Sea por Andalucía Libre, España y la Humanidad”.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento