El estreno de la 'excepción ibérica' ha defraudado. Las cifras hablan por sí mismas. El Gobierno esperaba que esta medida bajara entre un 15% y un 20% la factura de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada  y el miércoles, día efectivo de la inauguración del mecanismo, la electricidad estaba un 5% más cara que la fecha anterior. Para este jueves, el precio de pool ha pasado de 224,86 euros el megavatio hora a 259,01 en 24 horas, resultado de sumar al precio medio de 170,81 euros MWh fijado en la subasta un ajuste de 88,20 euros MWh destinado a compensar a las compañías por la limitación del precio del gas a 40 euros. Efectos muy alejados, de momento, de los planes del Ejecutivo, que en la semana del debut del límite al gas han visto caer 'la tormenta perfecta'. 

A la tórrida ola de calor que asola estos días a la península y empuja a un incremento del consumo eléctrico en aires acondicionados y ventiladores, se suma la falta de viento, que imposibilita emplear más producción de energía eólica. Así, la generación de electricidad con centrales de ciclo combinado se multiplica: energía que es más cara y a la que hay que aplicarle la compensación a las compañías eléctricas que pactó el Gobierno con Bruselas, 6.300 millones de euros que de seguir esta senda podrían quedarse cortos. 

El precio de la luz vuelve a subir en el segundo día de aplicación del tope del gas

"El tope al gas se ha estrenado en el peor momento", comenta Jorge Morales, director de Próxima Energía, que añade otro factor que considera crucial: la exportación de gas a Francia. A su juicio, esta es la causa principal de que la producción de gas se haya disparado. "La frontera está saturada en sentido de exportación y hasta ayer no era así. Los franceses han visto que el precio es más barato en España y se han lanzado a comprar", advierte, para añadir que eso incrementa "notabilísimamente" la quema de gas, con las consecuencias monetarias mencionadas con anterior que ello implica. 

A esto se suma el menor rendimiento de la energía solar y la menor producción de energía por parte del sector industrial, añade Morales. ¿La consecuencia? Que la aportación del gas para la generación eléctrica "haya pasado de cubrir el 32% de la demanda nacional el martes a nada menos que un 42% un día después", apunta. 

Para José Luis Sancha, profesor de la Universidad de Comillas, es la falta de viento la que ha derivado en una participación "récord" de los ciclos combinados. Y recuerda que "cuánto más participen, mayor compensación recibirán" por la diferencia entre el precio regulado y el de mercado. El objetivo del Gobierno era el contrario, que cuando la demanda de esta fuente energética descendiera, el tope al gas surta el efecto con el que fue ideado y sirva para reducir el precio de la luz.

Las dos alas del Gobierno se enredan con el calendario y la vía para aprobar un impuesto extraordinario a las eléctricas

De momento, "el precio de la luz ha aumentado muy poco y la compensación a las empresas eléctricas ha superado todas las previsiones", valora la medida estrella del Gobierno para frenar la inflación. 

Con todo, Sancha reconoce que el precio del pool es inferior al que habría sin limite al mercado. Los argumentos que ha esgrimido la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para lidiar con las críticas sobre el aciago estreno del gas "son ciertos -admite-, aunque ha bajado mucho menos de lo que se esperaba". En cifras de ayer, sin el tope al gas, la luz habría costado 15 euros más. 

"El verano va ser crudo, el anticiclón no favorece a la producción de energía eólica", alerta Luís Sancha

Aunque el problema, para el profesor, podría perpetuarse. "El verano va ser crudo. Junio y julio son meses de mucho consumo eléctrico, agosto se relaja", comenta, advirtiendo de que el anticiclón estival no favorece la producción de energía eólica, justo cuando se hace más necesaria que nunca para soportar la demanda eléctrica.

Mientras tanto, España dependerá de los designios del mercado del gas, que en estos momentos anda por las nubes en toda Europa. "Llevábamos dos semanas muy tranquilas, pero estos días se ha disparado", lamenta Morales, aduciendo parte de las subidas al anuncio que hizo este jueves el gigante eléctrico ruso Gazprom de que cortará parte del suministro de gas a Alemania.  

José Luis Sancha coincide con el pronóstico. "El gas se utiliza como un arma de guerra. Rusia, Argelia... es imposible predecir cuál será su precio". Por eso, el profesor ruega calma. "Hay que esperar un poco; los datos son demasiado calientes. Sabemos el impacto del precio, pero todavía hay que resolver otras incógnitas como quién va a pagar realmente la compensación a las eléctricas, cómo se está pagando, cuáles son las ofertas de la subasta, etc".