El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, "es como Jesús" y "dice 'Dejad que los niños se acerquen a mí'", según la joven Graziana Capone, que se autodenomina "la favorita" del jefe del Gobierno.

Capone, de 24 años y a la que llaman La Angelina Jolie de Bari, hizo estas declaraciones en una entrevista a la revista del corazón Novella 2000.

El nombre de Capone surgió en julio durante la investigación a Gianpaolo Tarantini por su papel como presunto suministrador de mujeres para las fiestas del primer ministro en Villa Certosa, en Cerdeña, y Palazzo Grazioli, en Roma.

Graziana subraya que es la favorita, aunque no precisa en qué sentido, de "papi", como las chicas dicen llamar a Berlusconi, "aunque yo no lo llamo así", refiere.

La "nueva" Veronica Lario

La joven asegura que Berlusconi la tiene "en el lugar más cercano al corazón" y agrega: "en sus cenas él me quiere a mi", quizá, señala, "porque me parezco a Veronica Lario". Lario es la segunda esposa de Berlusconi y le ha pedido el divorcio, tras 19 años de matrimonio, a raíz de los escándalos con mujeres en los que se ha visto envuelto su marido.

Según el diario La Repubblica, la desenvuelta veinteañera fue la protagonista de un fin de semana en el centro Messegue de Todi (Umbria), que fue cerrado a los clientes habituales, para solaz de Berlusconi y otras dos chicas más.

Según Capone, a Berlusconi y a ella les une una bonita y afectuosa amistad que continuará: "Ojalá sea la nueva Veronica" y explica que con el primer ministro mantiene "una relación asidua" y hablan "mucho por teléfono".

La joven define a Berlusconi como "un gran seductor, así es como es" y, preguntada por qué éste se rodea siempre de un grupo de chicas responde al diario: "El presidente (del Consejo de Ministros), como Jesús, da a los jóvenes una idea de lo concreto, transmite energía".

Y recita una frase religiosa: "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

En cuanto a la prostituta Patrizia D'Addario, que grabó sus conversaciones con Berlusconi y pasó una noche en su habitación, Capone es clara: "Un ángel caído al infierno y yo soy Alicia en el país de las maravillas".