La guerra está a punto de comenzar. Y no es la que se librará a partir de esta semana en los platós de Telecinco entre los Mohedano en bloque, sino en la familia de Ortega Cano.

El torero está al límite después de ser consciente de que la hija de su mujer quiere dar el salto al ruedo mediático concediendo una entrevista para poner contra las cuerdas a Gloria Camila.

La joven, que ya lanza mensajes endiablados en las redes sociales para calentar un ambiente de por sí muy cargado, pretende liberar a Ana María Aldón de las garras de su familia política.

Parece un escándalo fabricado a medida. La andaluza, experta en hablar sin decir nada, ha aprendido bien y rápido a generar interés, alargar la polémica y sacudirse las responsabilidades en terceros.

Ya hay quien barrunta, sospecha o cree que la diseñadora tomará la decisión de darse un respiro de Ortega Cano cuando el verano esté llegando a su fin y las nuevas propuestas televisivas busquen a sus nuevos colaboradores. Eso sí, de sus problemas con Emilio Salinas y la demanda que perdió contra él, sigue sin querer decir nada. O tal parece.