Las autoridades italianas vigilan con atención la presencia de barcos rusos en las proximidades de sus costas, después de que uno de ellos se haya acercado más de lo normal a su litoral, informaron este lunes los medios locales. 

Se trata, en concreto, del buque Varyag, que en los últimos días realizó un desvío inusual y se acercó a 300 millas de la costa de Apulia, probablemente para evitar un acercamiento con el barco estadounidense Truman, que se encontraba en la misma zona, según las fuentes.

El barco ruso se encuentra ahora mismo navegando hacia el sureste, en dirección a Creta. Este tipo de aproximación a las aguas territoriales son vigiladas de forma estrecha por parte de la Marina Militar italiana y, en general, de los medios de la OTAN.

El jefe del Estado Mayor de la Armada italiana, el almirante Enrico Credendino, explicó recientemente que ahora mismo hay 18 buques rusos en el Mediterráneo y dos submarinos, mientras que en 2016 había solo uno. 

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Además, unos 60 buques de la flota rusa se encuentran desplegados en el mar Báltico para completar un ejercicio de vigilancia y defensa de las infraestructuras marítimas y las bases de la región de Kaliningrado, aseguran las fuentes.

El ejercicio se desarrollará hasta el 19 de junio y coincidirá con las maniobras navales a gran escala realizadas por la OTAN también en el mar Báltico, que durarán hasta el 17 de junio; una intensa actividad militar que tiene lugar cuando ya se han cumplido tres meses y medio de guerra en Ucrania.