China y Estados Unidos marcan territorio en el Indopacífico

El presidente de EE UU, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping.
El presidente de EE UU, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping.
EFE
El presidente de EE UU, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping.

China ha cargado este domingo contra la estrategia de Estados Unidos en el Indopacífico y le urgió a no "contener" ni "cercar" a su país, tras un fin de semana en el que ambas potencias mundiales marcaron territorio en la zona a través de la participación de sus ministros de Defensa en un foro en Singapur.

"Para nosotros, la estrategia de Estados Unidos busca crear conflicto y confrontación, y contener y cercar a otros", ha criticado el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, en un discurso en el llamado Diálogo Shangri-La en Singapur, el foro anual de Defensa más importante de Asia-Pacífico.

La cita, que arrancó el viernes con un encuentro en los márgenes de la cumbre entre Wei y su par de EE UU, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y concluye este domingo después de una intensa agenda tras dos años de parón por la pandemia de Covid-19, ha sido aprovechada por las potencias para marcar posiciones en la zona.

Wei, que subió al estrado este domingo, un día después de que lo hiciera Austin, criticó a Estados Unidos por su "intento de crear un club pequeño y exclusivo en nombre de un Indopacífico libre y abierto, para secuestrar países en nuestra región y contra un objetivo específico", dijo, en alusión propia.

El ministro se refería a las alianzas que EE UU ha creado con países de la zona, como el Quad (junto a Australia, Japón e India) y al AUKUS (también con Australia y Reino Unido) para contrarrestar el peso de China en el Indopacífico, mencionadas la víspera por Austin durante su discurso en el foro.

Austin subrayó que el Indopacífico es el "teatro de operaciones prioritario" de su país, y reiteró el apoyo a sus aliados ante una China "cada vez más agresiva", especialmente hacia Taiwán, si bien aseguró que EE UU no busca la independencia de la isla, que Pekín considera parte de su territorio.

Taiwán ha sido el principal caballo de batalla -en público y en privado- entre los jefes de Defensa de las dos superpotencias, sobre todo cuando la guerra de Ucrania ha elevado la tensión en la región por los paralelismos entre la invasión de Rusia al país vecino y un eventual acto similar de China en la isla autogobernada.

Aunque los tambores de guerra resonaron más fuerte en esta edición que en otras -con el mismo presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, urgiendo por videoconferencia el sábado en el foro a buscar vías diplomáticas para Taiwán-, la sangre no llegó al río y los jefes de Defensa lanzaron mensajes conciliadores sobre dicha cuestión.

Austin reiteró el apoyo de su país a la "política de una sola China" y dejó en el aire cuáles son las líneas rojas para una intervención de EE UU en caso de ataque de Pekín a Taiwán, como dicta la "ambigüedad estratégica" con la que Washington trata tradicionalmente este asunto.

Una moderación notable después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmara el mes pasado desde Tokio que su país intervendría si Pekín invadiera la isla, elevando las tensiones entre las dos potencias.

Mientras, Wei, pese a proferir algunas bravuconadas estos días asegurando que China "machacaría" cualquier intento de secesión de Taiwán, dejó claro en su discurso del domingo que la vía "ideal" para la reunificación de la isla -que tacha de "rebelde" desde el repliegue allí de los nacionalistas del Kuomintang en 1949- es la pacífica.

Así, la puerta quedó abierta a un posible conflicto, pero también a más comunicación, el mayor compromiso que Wei y Austin adquirieron durante su encuentro en privado, y del que los dos jefes de Defensa de las potencias nucleares se hicieron también eco en público.

La cumbre, pues, transcurrió con dos realidades paralelas: los mensajes estudiados, retórica bélica incluida, difundidos desde el estrado, y la diplomacia en los pasillos y en las reuniones bilaterales, dando indicios de que la guerra en Ucrania ha recordado a todos la importancia de mejorar la comunicación.

Aparte de mantener su primer encuentro en persona, media hora más largo de lo esperado, ambos jefes de Defensa se reunieron con sus socios, y también con los no tan cercanos: Wei, por ejemplo, mantuvo un encuentro este domingo con su homólogo australiano, Richard Marles, el primero de alto nivel entre los dos países desde 2020.

Una reunión importante, tras más de dos años de tensiones diplomáticas y cuando China expande sus relaciones con países insulares del sur del Pacífico -con quienes quiere firmar un pacto multilateral de seguridad y comercio-, zona bajo influencia tradicional de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

Movimientos del desagrado de EE UU y sus socios, pero no tanto de los países cortejados por China, entre ellos Fiyi, cuyo ministro de Defensa, Inia Batikoto Seruiratu, aseguró este domingo en el foro que su país se "beneficia de todas las relaciones".

"Estamos agradecidos a los (norte)americanos por lo que nos han ofrecido, especialmente después de la II Guerra Mundial, pero las cosas han cambiado, y nos estamos adaptando", destacó el fiyiano, resumiendo la situación actual en el Indopacífico.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento