Los retos de la Andalucía post 19-J: el eterno problema del paro estructural, el nuevo mundo rural y el maná del hidrógeno verde

  • El gobierno que elijan los andaluces tendrá que favorecer un cambio de modelo productivo.
Primer debate de las elecciones andaluzas de 2022.
Primer debate de las elecciones andaluzas de 2022.
EFE
Primer debate de las elecciones andaluzas de 2022.

Siempre en un eterno partido de vuelta contra sí misma, Andalucía abrirá una etapa trascendental a partir del próximo 19 de junio. El gobierno que elijan los andaluces —todos los sondeos apuntan a una reelección del actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno— habrá de saldar viejas deudas, no resignarse ante asignaturas pendientes y afrontar la consolidación de un cambio de modelo económico. La transformación de un mundo rural con problemas para renovarse por el éxodo de su juventud, la posibilidad de erigirse como avanzadilla de la energía del futuro, la necesidad de incrementar el valor añadido de sus productos. Un mañana lleno de tareas contra las que batirse, siempre con unas cifras de paro dramáticas como telón de fondo. 

"Es el gran reto, enorme, por eso cuesta tanto trabajo", asume el economista Manuel Hidalgo, profesor en la Universidad Pablo de Olavide y secretario general de Economía durante parte de la legislatura que acaba. El experto, sin embargo, cuestiona el ánimo con el que se ha afrontado histórica y políticamente. "La cuestión es que siempre se ha enfocado el problema como si fuera un objetivo final que hay que combatir, pero el desempleo estructural en Andalucía es una consecuencia de nuestra estructura productiva y de otros factores determinantes: mientras esto no se cambie, el paro no se va a acercar a la media española". 

En abril, por primera vez en 14 años, la tasa de paro en Andalucía descendió del 20%. Los andaluces acudirán a las urnas con el paro en el 19%, seis puntos más que la media nacional. Tan hondo es el problema que el 62% de los andaluces considera que el paro es uno de los tres problemas más importantes de Andalucía, según la última encuesta del CIS, en una tierra que ha llegado a rozar el 40% en los momentos más oscuros de la crisis.

"Todo pasa primero por otro tipo de políticas que quizás pudiéramos pensar que no están muy asociadas al mercado de trabajo pero que al final lo van a determinar", analiza el economista consultado por este periódico. "El gran reto de reducir el desempleo estructural en Andalucía es lo mismo que decir el gran reto de cambiar la estructura productiva, económica y yo diría hasta social de Andalucía", reflexiona.

Tecnológicas y el turismo

Más de mil empresas punteras en el sector tecnológico en Sevilla y en Málaga se aúnan en torno a clústers en sectores con tecnología muy avanzada, con vocación de marcar las pautas del futuro en sectores como la robótica, big data, ciberseguridad, aeronáutica o inteligencia artificial. "Hay que fomentar sectores con alto contenido en valor añadido: sectores que existen en Andalucía, pero son minoritarios", reivindica Hidalgo. Un diagnóstico compartido por sindicatos, empresarios y políticos de cualquier signo.

Fue al final de la década de los ochenta, coincidiendo con la llegada al Palacio de San Telmo de Manuel Chaves, cuando se diseñó la estrategia pública que desembocó en la creación de los parques tecnológicos de Málaga y La Cartuja. Los dos ejes fundacionales de la decena de parques existentes hoy en día en la comunidad, muchos de ellos referencia en investigación, desarrollo e innovación.

La otra cara: el turismo, el pilar de la economía andaluza. Y lo es a lo grande: con registros históricos que se revalidan en los últimos años, no exentos de incertidumbres; con mimbres para seguir siendo más fuertes y con importantes retos en la acelerada transformación digital y la obligación de ser sostenibles.

"El impulso fundamental vendrá por la recuperación del turismo, tanto nacional como internacional", ha apuntado el centro de análisis Funcas, advirtiendo no obstante que "no será una de las regiones especialmente favorecidas por los fondos europeos, dada su estructura productiva, menos orientada hacia actividades de mayor contenido tecnológico".

Andalucía recibió 907.596 turistas internacionales en abril de este año, un 993% más que los que llegaron en el mismo mes de 2021. También crecieron las pernoctaciones: un 851%, hasta alcanzar los 7,6 millones. La región concentró casi el 15% de los 6,1 millones de turistas internacionales que llegaron a España. 

La despoblación

El mundo rural, el campo andaluz y sus cada vez más envejecidas gentes que vertebran la región social, económica y culturalmente, afrontan una difícil encrucijada. La despoblación, la huída a los núcleos urbanos de sus jóvenes, las protestas del sector agrícola y ganadero reivindicando precios dignos para las producciones, un equilibrio justo de la cadena agroalimentaria, la lucha contra la competencia desleal de productos de terceros países y contra los aranceles. 

"Andalucía no se puede identificar, en este sentido, con Castilla y León o Castilla-La Mancha. Tiene una población más fijada en términos rurales, con un mayor peso de sectores agrícolas y ganaderos, sobre todo agrícolas; y con un fuerte peso del turismo que también fija población interior", examina Hidalgo. "Jaén ha sido muy golpeada, una provincia junto con Cádiz muy industrial, precisamente las que tienen peores ratios en muchos indicadores, precisamente por la incapacidad de su reconversión industrial en algunas zonas, sobre todo Linares, lo que ha llevado a la reivindicación por parte de esta provincia de una representación individualizada dentro del Parlamento".

Se refiere a Jaén Merece Más, el partido dirigido por el hostelero Juanma Camacho y a quien muchas encuestas sitúan con escaño en el Parlamento de Andalucía. “Nuestro objetivo no es otro que atraer inversiones para Jaén para poder converger con otros territorios en el plano socioeconómico y frenar la pérdida de población”, resumió Camacho el leitmotiv de su partido. Ha sido, además, una legislatura donde mundo rural andaluz ha alzado su voz y ha reclamado su protagonismo en la sociedad del siglo XXI.

Energías renovables y el hidrógeno verde

El modelo de abastecimiento energético de Andalucía, como el del resto de la nación, sigue estrechamente ligado a los combustibles fósiles (petróleo y gas) que satisfacen la mitad de la demanda, si bien la ventana de oportunidad de la que goza por su situación geográfica es amplia. Sol, viento y mar hacen de Andalucía el lugar perfecto para cultivar un nuevo modelo de energías renovables. 

Se han intensificado los proyectos de carácter energético, sobre todo fotovoltaicos y energías renovables. Andalucía tiene una posición privilegiada: un enorme protagonismo del sol, el viento y el mar. "También proyectos como el hidrógeno verde", apunta el experto, "donde tenemos la oportunidad de convertirnos en uno de los suministradores de Europa, es uno de los grandes proyectos". "Es una estrategia muy interesante donde España y, particularmente, Andalucía, pueden tener un papel muy relevante. Es como si encontráramos de repente yacimientos de petróleo", se ilusiona Hidalgo. 

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