De hecho, la formación del alcalde, Compromís, impulsa una propuesta para "proponer al Gobierno central cambios en la Ley del Deporte que garanticen que las aficiones contarán con representación en los consejos de administración de los clubes y en la toma de decisiones sobre éstos".

El alcalde ha calificado la situación del club de "muy complicada", y ha manifestado la voluntad del Ayuntamiento de "trabajar para fomentar la presencia de aficionados i socios del club". En este sentido, el alcalde ha reiterado que el Consistorio "va a continuar siendo muy exigente respecto a las condiciones del cumplimiento de la ATE (Actuación territorial Estratégica), y vamos a seguir manteniendo un nivel de relaciones de trabajo con el objetivo de que la propiedad del Valencia CF se acerque más a nuestra ciudad".

"Estamos cansados de que la propiedad esté tan lejos de la ciudad -ha afirmado Ribó- porque partimos del convencimiento de que los verdaderos propietarios son los aficionados, y vamos a continuar trabajando en esta dirección".

Por su parte, el presidente de la asociación Libertad VLC, José Pérez, ha señalado la urgencia de "buscar soluciones para salir de la situación crítica que vive el club", y ha asegurado que "esta situación crítica es culpa del máximo accionista, cuya gestión -ha asegurado- está rayando la administración desleal". Pérez ha agradecido "la receptividad" del alcalde, y ha subrayado su voluntad de "seguir trabajando para encontrar soluciones de futuro para el club y para su democratización".

El presidente de Libertad VLC ha concluido con un llamamiento a "la colaboración de las instituciones en este proceso, y también del máximo acreedor, Caixabank, para conseguir fórmulas de reversión accionarial y democratización del club".