José Manuel Albares ya se mueve en Bruselas para intentar apagar el fuego que se ha encendido con Argelia tras la ruptura por parte del país africano de las relaciones comerciales con España, así como del Tratado de Amistad firmado en 2002. El Gobierno busca el apoyo de Bruselas, y parece haberlo encontrado: la Comisión Europea considera que la posición de Argel "parece violar" el acuerdo de Asociación con la UE y además dice estar "preparada para tomar medidas coercitivas". Así se refleja en un comunicado conjunto de Josep Borrell, Alto Representante de la Unión, y el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis.

"Estamos evaluando las implicaciones de las acciones de Argelia, incluida la instrucción dada a las instituciones financieras de detener las transacciones entre ambos países, que de entrada parecen violar el Acuerdo de Asociación UE-Argelia, en particular en el ámbito del comercio y la inversión. Esto supondría un trato discriminatorio para un Estado miembro de la UE y afectaría negativamente al ejercicio de los derechos de la Unión en virtud del Acuerdo", recoge el comunicado.

En el texto, con todo, se recoge un aviso muy claro: "La política comercial es una competencia exclusiva de la UE, y ésta está dispuesta a oponerse a cualquier tipo de medidas coercitivas aplicadas contra un Estado miembro de la UE. Sin embargo, la UE sigue favoreciendo el diálogo en primer lugar para resolver las controversias", sentencian. Borrell asegura que están estudiando las medidas a tomar. Los datos hablan por sí solos: casi el 50% de las exportaciones argelinas tienen como destino a Europa.

Sánchez presiona a Bruselas con un posible problema migratorio para que le apoye tras la ruptura con Argelia

España, al fin y al cabo, es frontera sur de la Unión Europea y eso en Bruselas lo saben. Tanto con Marruecos como con Argelia la prioridad es mantener buenas relaciones, y de ahí la llamada al diálogo de la Comisión. "Argelia es un socio importante para la UE en el Mediterráneo y un actor clave para la estabilidad regional. Confiamos en que, en nombre de nuestra sólida y duradera asociación, se encuentre una solución rápida para restablecer plenamente las relaciones comerciales y de inversión", añaden Borrell y Dombrovskis.

Mientras, el Gobierno de Sánchez sigue analizando las medidas a tomar frente a Argel. Albares ya anunció este jueves "una respuesta serena pero firme para proteger a las empresas españolas" ante la ruptura lanzada por Argelia. En este sentido, Moncloa busca la 'protección' de la UE en una situación especialmente delicada en el marco de la invasión rusa de Ucrania, dada la importancia del país africano como suministrador de gas. Eso sí, el ministro de Exteriores considera que la vía energética no está en riesgo pese a las tensiones.