Llega el calor inmisericorde este fin de semana y mejor exponerse al sol que refleja Martín Giraldo en sus cuadros en el Retiro, que al que nos caerá desde lo alto. También podremos refugiarnos en varias salas de concierto para degustar la mejor música clásica, o esperar a la noche para celebrar el ocaso en el Botánico con un festival que ahora se inicia. No hay que perderse El pato salvaje escondido en el Teatro Abadía, ni los talleres infantiles para conocer los secretos de la fotografía. Una muestra que denota la importancia de este medio de expresión e información en los años sesenta, completa las propuestas culturales de nuestro periódico.
1. Exposición. 'Brindis al sol' de Martín Giraldo
El Centro Cultural Casa de Vacas, en el Retiro, sigue sirviendo como refugio de los pintores de carácter realista, que pronto deberían constituirse como especie protegida por la UE. En este caso disfrutamos de la visita de Alberto Martín Giraldo, nacido en Verín (Orense) en 1978, aunque criado en Lubián (Zamora), presentando una fantástica colección de acrílicos bajo el título Brindis al sol, que estará expuesta hasta el domingo 26 de junio.
Martín Giraldo otorga una especial relevancia a nuestra querida estrella, el Sol, que tan difícil resulta plasmar en una pintura al no poder fijar la mirada en él, casi como si se tratara de la mitológica Medusa que a los osados convertía en piedra. “Hay que pintar con el recuerdo”, como nos contaba el pintor mientras recorríamos a su vera la exposición. Además está la dificultad de plasmar la molestia del sol directo en su esplendor, algo muy diferente de esos amaneceres apagados aunque bellísimos de Monet.
Dos preocupaciones principales manifiesta el artista como referentes en su pintura: la luz y romper la barrera entre el espacio pintado y el espacio del espectador. 'Meter' el espectador en el cuadro, como sucede en la pintura de El Escorial que abre esta reseña, ampliando el tamaño de la obra, además de incluir un elemento referencial y un espacio que te invite a atravesar el lienzo --nadie se lo tome al pie de la letra, que detrás está la pared--.
La proximidad del pintor gallego con Antonio López es más que evidente al reconocer una raíz común en su estilo y también ese afán por la pintura al natural, con el correspondiente trasiego de cuadros cargados en la furgoneta, que vemos en el video siguiente donde comparten vista privilegiada en el Cerro del Viso, en Alcalá de Henares. Ahí se ve la capacidad retentiva que ha de poseer un pintor que ejecuta estos gigantescos cuadros, al existir un trecho notable entre el punto de vista del artista y la ubicación de la tela, hasta la que hay que llegar ‘cantando’ internamente tonalidades y referencias para reproducirlas, como nos explicaba Alberto.
Un homenaje a Sorolla se aprecia en los reflejos captados en la costa coruñesa, o en los cuidadosos baños que las madres dan a sus bebés en la orilla. Tremendo contraste con la blancura de la nieve sobre el campo de la República Checa, donde el pintor vivió un año muy fructífero. Con ese panorama se comprende la necesidad de regresar rápido a casa, reflejado en unas variaciones sobre una chimenea, pinturas dedicadas a algo tan fascinante como unos troncos ardiendo en el hogar. Imagen que ha atrapado nuestra atención desde tiempo inmemorial, como un televisor antes de que existiera la televisión. Tres desnudos espléndidos demuestran su dominio del retrato, en los que la potente luz solar ciega partes de un bello cuerpo con una mirada traviesa, añadiendo además alguno de los escasos elementos narrativos de la exposición.
Los colores del amanecer no pueden reproducirse a partir de fotografías, más útiles para retener las formas. “Han de ser plasmadas a partir de la sensación recordada, y si hay que sacrificar realidad por acrecentar la sensación, se sacrifica, incluso llegando a crear tonos casi de un cómic o de un neón”.
En definitiva, un preámbulo estupendo antes de darse una vuelta por la Feria del Libro, que este fin de semana se clausura, o incluso sin necesidad de acercarse a la interminable ristra de casetas editoriales, y saciándose con la belleza natural que nos acerca Martín Giraldo.
2. Teatro. 'El pato salvaje' de Henrik Ibsen
Carlos Aladro regresa al Teatro de la Abadía con un excelente montaje de El pato silvestre de Henrik Ibsen, en una versión de Pablo Rosal a la que ha incorporado algunas aproximaciones al público que aportan frescura y liberan la tensión, la tremenda electricidad que impera en el drama del noruego. Estará hasta el 19 de junio en cartel.
El director deja claro su punto de partida en un texto que forma parte del programa de mano: “Y en estos 137 años que nos separan de Ibsen y los albores de la sociedad industrializada, el Teatro ha perdido su centralidad y relevancia como espacio sagrado de la imaginación colectiva, y ha tenido que seguir reinventándose, buscando su lugar, condenado a surcar los mares, ya sin puerto seguro en el que recalar. ¿Qué posibilidades le quedan hoy a un teatro ‘realista’? Para nosotros, ninguna”.
La impresión del espectador es la de hallarse ante unos personajes atrapados, constreñidos, viviendo una existencia marcada por algo que subyace y no puede nombrarse, una relativa comodidad basada en la nada. La inconcreción que a todos nos puede afectar llevada al extremo, sobre todo en el personaje de Hjalmar Ekdal, en su desesperada huida hacia delante, va a toparse con un personaje que, en su afán de aflorar la verdad casi como doctrina de vida, hará que todo salte por los aires.
Gran calidad interpretativa por parte de todo el elenco, en un minucioso trabajo de graduación de diálogos con riqueza expresiva y registros variados. Cabría elogiar de manera especial la intensidad fulgurante y nerviosa de Juan Ceacero, que soporta al personaje que más reveses encaja en el texto de Ibsen, con un despliegue de matices excepcional. También Jesús Noguero, a quien vimos el año pasado en la espléndida El bar que se tragó a todos los españoles, se desdobla en un par de personajes dando buena cuenta del talento que posee. Eva Rufo sostiene con serenidad lo insostenible. Nora Henández, versátil y dulce en su ciega perspectiva con fecha de caducidad. Javier Lara consigue que deseemos subir al escenario a abofetear a su personaje, santurrón corrosivo. Pilar Gómez y Ricardo Joven redondean un brillante reparto.
En El pato salvaje se juntan tres vertientes de la escritura de Ibsen: la crítica social, el drama en el seno de la familia, y un simbolismo que deja entrever otras posibles lecturas. También combina momentos de humor con el evidente dramatismo que atraviesan sus personajes. A menudo se mueven en un estado de patetismo que puede descolocar al espectador. El propio Ibsen resume los temas clave a lo largo de su obra, en un texto que rescata el Abadía: "el conflicto entre el anhelo y la competencia, entre la voluntad y la capacidad, el solape de tragedia y comedia sea en un plano general o el plano individual".
3. Música en directo. Comienzan las Noches del Botánico
Las noches de verano siempre se hacen más soportables al aire libre y con la música en directo que cada estío llega al Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid. Ya estamos en la sexta edición de este evento que se va a extender hasta el 31 de julio.
Una edición en la que, como siempre, se combinan algunos clásicos con los grupos más exitosos del momento. Fangoria y Nancys Rubias ya han dado inicio a los conciertos el miércoles 8, pero hasta que el 31 de julio lo clausure Diana Krall, por el escenario pasará una lista de músicos tan variada que incluye a leyendas como Herbie Hancock, Tom Jones, Zucchero, Patti Smith, Pat Metheny o Yann Tiersen, así como a otras sensaciones como Khruangbin, Dirty Loops, Snarky Puppy o Cymande pasando por nuestra gran escena nacional con Israel Fernández, Diego del Morao, Lágrimas de Mujer, Pablo Alborán, India Martínez, Burning y Los Enemigos, entre otros. Dos noches se subirá al escenario el magnífico grupo Wilco, pero me temo que ya no quedan localidades.
Se anuncian algunas mejoras y ampliaciones en el recinto para que cada vez puedan disfrutarse más y mejor las tardes y noches de verano en el Botánico. Desde las 19:00 h se podrán conocer los nuevos espacios que se han habilitado (restauración, zonas verdes o la zona Momentos Alhambra, entre muchos otros) como aperitivo para el concierto elegido. Este fin de semana tendremos las siguientes actuaciones:
Viernes 10: Los Gypsy Kings con su fusión de flamenco, rumba y pop; más Kiko Veneno, un artista inmune al desgaste, que siempre se desafía a sí mismo.
Sábado 11: Miguel Poveda se adentra en las tradiciones musicales de Cuba, Argentina o México en su último trabajo, Diverso (2021), sobre el que gira su actual espectáculo.
Domingo 12: Imelda May juega con diversos géneros, como el soul o el rockabilly, bajo la estela de Eddie Cochran, así que todo irá bien. Para completar la noche, el norteamericano Eli Paperboy Reed, que parte del soul puro y duro buscando llegar a públicos más amplios.
4. Infantil. Fototalleres de los sábados en Fundación Canal
Seguimos el curso de PHotoESPAÑA y es de agradecer la iniciativa de La Fundación Canal que celebra los Fototalleres de los sábados. En los jardines de la Fundación, niños y jóvenes tienen la oportunidad de familiarizarse y profundizar en el arte de la fotografía. De este modo, algunos descubrirán que las fotos no sólo se hacen con los smartphones y que existen unos curiosos artefactos llamados cámaras fotográficas. Del carrete ya ni hablamos…
En esta ocasión los participantes se aproximarán al concepto de “instante decisivo” acuñado por Henri Cartier-Bresson, aprenderán técnicas fotográficas como barridos o desenfoques y descubrirán cómo “capturar el tiempo” y atrapar con la cámara el momento culmen frente a ellos.
Así, podrán llevar a la práctica lo observado en muchas de las instantáneas que forman parte de la actual exposición Al descubierto. Obras seleccionadas de The Howard Greenberg Gallery, de la que ya hablamos aquí cuando se inauguró. Una exposición que sigue abierta y es un resumen de los últimos 120 años de fotografía a través de obras escogidas de multitud de autores. No hay que perdérsela mientras los niños hacen sus ejercicios, y luego dar un paseo juntos por ella.
Tendrá lugar el sábado 11 (también se hará el sábado siguiente, 18 de junio). Los participantes podrán elegir horario de mañana, de 11:30 a 13:30h, o de tarde, de 17:30 a 19:30h.
Los más pequeños, de 6 a 9 años, aprenderán las diferencias entre congelar el tiempo y captar el movimiento mediante barridos, fotografiando actividades físicas y elementos como globos o pelotas cayendo. Los grupos formados por jóvenes de 10 a 13 años aprenderán el manejo del obturador y jugarán con la composición de la imagen para llegar a determinar su “instante decisivo”.
5. Música clásica. Un festival de guitarra... y mucho más
Jugosas y abundantes propuestas para los amantes de la música clásica este fin de semana, a los que siempre se les cuida en estas páginas.
Josep Pons dirigirá, viernes sábado y domingo, a la Orquesta y Coro Nacionales de España junto al violinista Fumiaki Miura en un programa que incluye tres obras: Nocturnos de Claude Debussy, el Concierto para violín y orquesta de Benjamin Britten y las Suites 1 y 2 de Daphnis et Chloé de Maurice Ravel. La intención de Ravel fue componer una sinfonía coreográfica en tres partes, bajo el encargo de Diaguilev para sus famosos Ballets Rusos, donde reflejar la Grecia de sus sueños. El violinista Fumiaki Miura llegará junto a su instrumento realizado por Antonio Stradivarius en 1704, llamado ex Viotti, amablemente cedido por Munetsugu Foundation --últimamente aparecen muchos 'miuras' por aquí, ya sean espectáculos de danza o violinistas japoneses. La próxima vez que esto ocurra, incluiré una foto de un auténtico toro de la ganadería sevillana en toda su hermosura--.
Este fin de semana se inicia la cuarta edición del Festival Internacional de Guitarra de Madrid, dedicado este año a Joaquín Rodrigo, que se extenderá hasta el día 19 de junio con actividades programadas en torno a cuatro bloques: los conciertos, el concurso, la formación y proyección de los jóvenes intérpretes y la feria de guitarras. El festival está organizado por la guitarrista Laura Verdugo del Rey, a través de la asociación ProMúsica y Guitarra.
David Russell, uno de los guitarristas clásicos más reconocidos, será el encargado de la inauguración el viernes 10 de junio en el Auditorio Nacional. Tras él, será el turno de otro grande del instrumento, a pesar de su juventud, Rafael Aguirre, quien visitará el sábado 11 el Ateneo de Madrid. De él he dejado un video antes de este párrafo, grabado en la casa de Joaquín Rodrigo. El domingo 12 estará, también en el escenario del Ateneo, el guitarrista Ricardo Gallén. En todos estos recitales podremos acercarnos a ese sonido delicado y sensual del instrumento.
Por último, el Círculo de Cámara cierra la temporada que se ha desarrollado en el Círculo de Bellas Artes con un pianista excepcional. El coreano Seong-Jin Cho se alzó en 2015 con el Premio Chopin de Varsovia, una de las mayores distinciones del circuito internacional. Antes de ello, también se había hecho con el Chaikovski de Moscú o el Rubinstein de Tel Aviv.
Fue a partir de ese triunfo de 2015 cuando llegó su contrato en exclusiva con Deutsche Grammophon, donde viene publicando un disco por año, en los que ha dejado nota de sus preferencias musicales: por supuesto, Chopin, pero también Debussy, Mozart, Schubert y Brahms, del que incluyo a continuación la interpretación de una de sus piezas.
El concierto tendrá lugar el domingo 12 de junio, en el Teatro Fernando de Rojas (19h.). Termina así la tercera temporada de Círculo de Cámara, que se ha convertido en un punto de referencia, en el centro de nuestra ciudad, para los amantes de la música clásica.
6. Fotografía. 'Fotografía pública: los años sesenta'
CentroCentro sigue produciendo exposiciones en las que destaca un impresionante trabajo de documentación, en este caso centrado en la fotografía pública de los años sesenta, una época en que todo se vendía con fotos: mercancías y experiencias, noticias e ideas, la música, el arte o la literatura, incluso la política.
Horacio Fernández, comisario de la exposición, ha construido en la cuarta planta del edificio de Correos un recorrido de doce secciones por los reportajes fotográficos más relevantes de la década, normalmente destinados a revistas de primer nivel, pero también a multitud de libros, editados en EEUU, Alemania, Japón, etc. Muy pocos en España, todo hay que decirlo, pero aquí dejamos la portada de uno editado por Lumen con fotografía de Richard Avedon.
Los ejemplares físicos de revistas y libros se muestran en unas pequeñas urnas pegadas a la pared, también en algunas vitrinas, mientras que las numerosas fotografías han sido impresas en vinilos que envuelven todo el espacio expositivo con resultado muy atractivo y funcional.
Fotolibros con las obras maestras de Richard Avedon, Eikoh Hosoe, Kikuji Kawada, William Klein, Irving Penn, Shomei Tomatsu o Ed van der Elsken. Fue el tiempo de la música pop, distribuida en discos con fundas fotográficas que ya son iconos reconocibles por todos. Los rostros de las estrellas musicales y demás ídolos de masas protagonizaron la moda de los posters.
Reportajes sobre Vietnam con fotos terribles, pero de publicación necesaria en su momento; Kennedy en el Berlín de 1962, avistando de lejos a un policía de la RDA; los hippies, las comunas, el nudismo y el flower power; así como portadas de los discos más relevantes de la década, con su desinhibido color.
“Los años sesenta son el último momento optimista del siglo pasado”, explica el comisario, Horacio Fernández. “Una época capaz de vivir al día y proponer utopías que las publicaciones fotográficas cuentan y muestran con todo detalle. Un viaje estimulante que incluye las guerras coloniales, las revueltas contra la segregación racial y la lucha por los derechos civiles, los asesinatos de Kennedy, Luther King o el Che Guevara: la Beatlemanía y el Swinging London, las comunas hippies, la liberación sexual, el amor libre, el feminismo, Woodstock y Monterrey, la vida de la calle o los paraísos artificiales. Todo, todo lo que sucede en esos años se encuentra en las fotos impresas”. La exposición se extenderá hasta el 2 de octubre, así que tenemos tiempo verla y regresar a ella.
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