El PSOE une sus votos a los de PP, Vox y Cs para derribar el impuesto a fortunas de más de 10 millones propuesto por Unidas Podemos

  • Los socialistas argumentan que la tasa tendría una "dudosa eficacia" y no ha sido "consensuada" en el Gobierno.
  • ERC y EH Bildu cargan contra el PSOE: "A la hora de la verdad, hacen política para las élites".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
El presidente Sánchez y las ministras Montero (Hacienda) y Calviño (Economía)
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

No habrá impuesto especial a los patrimonios superiores a los 10 millones de euros, al menos de momento. Este martes, el Pleno del Congreso rechazó comenzar a tramitar una propuesta de Unidas Podemos en este sentido, y lo hizo gracias a que el PSOE romperá la habitual mayoría progresista y se opondrá a apoyar la iniciativa, al igual que harán PP, Vox, Cs y otras pequeñas formaciones. En el lado contrario, además de la formación morada, votaron a favor de la puesta en marcha del tributo casi todos los partidos que sostienen habitualmente al Gobierno, entre ellos ERC, EH Bildu o Más País, en una nueva muestra del mal momento que atraviesan las relaciones del PSOE con sus socios parlamentarios.

El voto en contra de los socialistas no supuso ninguna sorpresa, ya que fuentes del partido ya habían confirmado el lunes que rechazarían la proposición de ley de Unidas Podemos. Pero, aún así, su posición convirtió al PSOE en el blanco de las críticas de sus habituales aliados, especialmente de ERC y EH Bildu, unas críticas de las que los socialistas trataron de defenderse asegurando que comparten "el objetivo de reformar el sistema tributario para hacerlo más redistributivo y justo", pero argumentando que la reforma fiscal la tiene que coordinar el Ministerio de Hacienda.

En este sentido, la diputada socialista Patricia Blanquer criticó que la propuesta de impuesto a las grandes fortunas de Unidas Podemos no haya sido "consensuada" en el seno del Gobierno, algo que fuentes moradas aseguran que ha sido imposible porque el PSOE no ha querido negociar. Blanquer, asimismo, señaló que ese tributo -que hoy solo hubiera comenzado a tramitarse si se hubiera aprobado su toma en consideración- tendría "riesgo de solapamiento" con el impuesto de patrimonio y, con el diseño planteado por Unidas Podemos, tendría una "dudosa eficacia".

"El Gobierno ha tomado ya medidas para garantizar que quien más tiene, más aporte", zanjó en este sentido la diputada del PSOE, que recordó medidas como la subida del IRPF a los tramos más altos. No obstante, estas explicaciones no bastaron a los socios parlamentarios del Gobierno, especialmente a ERC y EH Bildu, que fueron muy duros con lo que, a su juicio, supone una muestra de que, "a la hora de la verdad", los socialistas hacen "política para las élites", en palabras del portavoz adjunto de los abertzales, Oskar Matute. 

"Pedimos al Gobierno, sobre todo al PSOE, algo que invoca mucho: respetar la Constitución española, el artículo 31, que dice que el Estado podrá planificar la actividad económica para atender a las necesidades colectivas", exigió Matute, que se preguntó "de dónde va a salir el dinero" para "mantener las mallas de protección social" en una situación incierta en la que eventos como la pandemia o la guerra en Ucrania han aumentado el gasto público. Por su parte, su homólogo de ERC, Joan Margall, fue más directo: "Tenemos una mayoría en el Congreso dispuesta a poner en marcha una reforma fiscal para que los que más tienen aporten más: si no lo hacen, es porque no quieren", espetó al PSOE.

En la misma línea, aunque con mucha mayor suavidad, se pronunció en el debate Txema Guijarro, el diputado de Unidas Podemos encargado de defender la proposición de ley, quien preguntó a los parlamentarios "qué estamos dispuestos a hacer para hacer viable a medio y largo plazo nuestro Estado de bienestar". "Los niveles de desigualdad social no pueden aumentar con un Gobierno de izquierdas, máxime cuando la situación de partida ya era desigual", alertó Guijarro, que criticó que el Ministerio de Hacienda haya paralizado cualquier preparativo para una reforma fiscal en profundidad a causa de la incierta situación económica por la guerra de Ucrania. 

"Si tenemos una guerra en ciernes en territorio europeo, si necesitamos más esfuerzos para afrontar un nuevo temporal, esto no es motivo para paralizar la reforma fiscal, sino para acelerarla", espetó el diputado de Unidas Podemos. Y, para cerrar su intervención, Guijarro planteó en alusión al PSOE que "en tiempos convulsos puedes tomar medidas y equivocarte, pero si no tomas ninguna, seguro que te estás equivocando".

PP, Vox, Cs... y el PNV

El único partido del bloque de aliados del Gobierno que este martes se unió al PSOE y votó en contra de empezar a tramitar el impuesto a las grandes fortunas fue el PNV. En su caso, no obstante, los nacionalistas vascos justificaron su rechazo asegurando que el tributo que plantea Unidas Podemos podría invadir competencias autonómicas y que el patrimonio acumulado por las grandes fortunas ya se grava con el actual impuesto de patrimonio. "Solo hace falta su modificación" para tapar los agujeros que permiten que muchos grandes patrimonios no tributen por esta tasa, sostuvo la diputada del PNV Idoia Sagastizabal.

PP y Vox, por su parte, mostraron su frontal oposición a poner en marcha un impuesto a las grandes fortunas argumentando que ahuyentaría la inversión de España. Los populares aseguraron que la iniciativa "incentiva deslocalización del talento y el patrimonio" y acusaron al Gobierno de "poner en riesgo el Estado del bienestar", mientras la formación ultra, por su parte, aseguró que lo que pretende Unidas Podemos es "repartir el fruto del trabajo de los demás".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento