La Conselleria de Interior, a través del Servei Català de Trànsit (SCT) y la División de Tráfico de los Mossos d'Esquadra, han activado este mes de junio un plan de choque específico para reducir la siniestralidad en la carretera AP-7, coincidiendo con el dispositivo especial de tráfico por la Segunda Pascua.

En un comunicado, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha explicado que lo que más preocupa es el aumento de víctimas mortales en accidente de tráfico en la AP-7, con 13 personas muertas desde principios de año, lo que representa un 20% de la mortalidad de este año en las carreteras catalanas.

Además, Elena ha confirmado que han muerto 71 personas en las carreteras catalanas a lo largo de este año, como también que este mayo se han registrado 16 muertes y 60 heridos graves, pero que 22 de los accidentes con fallecidos o heridos graves han sido en la AP-7.

Ha explicado que estas medidas se intensificarán en los próximos meses, y ha asegurado: "Estamos en el mismo volumen de víctimas que en 2019 y tenemos que reaccionar".

71 personas mueren en las carreteras catalanas hasta mayo, 25 más que en 2021

Los Mossos harán más controles en la AP7

Con el fin de luchar contra esta siniestralidad, se harán más controles de velocidad, tanto estáticos como dinámicos a lo largo de toda la vía, y también en vehículos de transporte para detectar una posible conducción bajo los efectos del alcohol o drogas. 

Los controles se harán con vehículos de paisano estacionados en los arcenes de esta vía rápida y también con vehículos en movimiento, los conocidos como coche espiell, de los Mossos d'Esquadra.

Aparte, Interior también ha planteado al estado, titular de la AP-7, que reduzca el límite de velocidad a de 120 km/h a 110 km/h en toda la autopista. 

Así pues, otra de las medidas para solucionar la situación, es que con la ayuda del helicóptero de Trànsit, se intensificará la vigilancia aérea para detectar posibles infracciones.