Los casos de viruela del mono siguen creciendo diariamente en España, el país que de lejos tiene más casos en la UE y fuera de ella por detrás de Reino Unido, pero el goteo de positivos por esta variante no humana del virus de la viruela parece estar estabilizándose. Así se ve entre quienes se dedican a vigilar su progresión, que aprecian ya un aplanamiento de la curva que también señalan los gráficos, aunque ponen el acento en lo que pueda suceder en los próximos meses, con el verano y las vacaciones como momento crítico.

Han pasado dos semanas desde que el 18 de mayo el Ministerio de Sanidad emitiera una alerta sanitaria nacional tras contabilizar 23 casos positivos de esta enfermedad y aunque el recuento diario no ha dejado de crecer desde entonces, lo hace con una intensidad decreciente. Hasta llegar hasta este 1 de junio, en el que los casos positivos solo se han incrementado en 10 con respecto a la víspera y los sospechosos todavía menos, cinco.

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En estas dos semanas, las autoridades sanitarias han ido adaptando varios elementos relacionados con la viruela del mono. Por una parte, el Instituto de Salud Carlos III ha terminado constatando que, como se suponía, aquellos casos que son positivos por el virus de viruela no humano lo son también en la siguiente comprobación, para determinar si se trata de la variante de viruela símica. Los datos oficiales de los últimos días ya no hacen esa distinción.

Este miércoles Sanidad ha elevado a 142 los positivos por viruela del mono frente a los 36 que había cuando el 23 de mayo empezó el actual sistema de contabilización, de sospechosos, positivos y casos descartados. A día de hoy, son 302 los casos sospechosos frente a los 67 que había el 23 de mayo. Las cifras siguen en aumento, pero no crecen a un ritmo exponencial como por ejemplo ocurrió en las peores épocas de la Covid. Además, igual que han ido aumentados también los casos que, tras analizarlos, se descartan como viruela del mono. Empezaron a contarse el 23 de mayo con nueve casos descartados. A fecha de 1 de junio, los casos que se probaron como negativos ascendían a 160.

Por otra parte, el sistema de detección de casos se está descentralizando y en los últimos días ha pasado de estar concentrado en el Centro Nacional de Microbiología -dependiente del Instituto de Salud Carlos III- a los distintos hospitales que realizan PCR.

Primera incubación

Según uno de los epidemiólogos que asesora al Ministerio de Sanidad, la evolución de los casos parece positiva en este primer periodo de incubación. Es decir, dentro de un tiempo estimado de 6 a 13 días que es el que cubren los primeros informes de Sanidad. Añade, no obstante, que lo adecuado sería tener el doble de tiempo, dos periodos de incubación, para comprobar si la transmisión se está frenando. Es decir, podrá haber respuestas más firmes dentro de otras dos semanas.

La sensación entre los expertos es que lo más probable es que el brote actual no vaya a más, después de los incrementos de la última semana, que ya se intuían tras confirmarse los primeros casos de viruela del mono. No obstante, la consigna general es seguir vigilando y pendientes de la evolución de los casos, sobre todo de cara al verano, que se percibe como un momento crítico, teniendo en cuenta que los brotes más numerosos -Madrid o Canarias- y la proliferación durante esta época del año de "eventos superdiseminadores". 

Con este análisis coincide la Comunidad de Madrid, la autonomía que de lejos ha detectado más casos positivos y que este miércoles dio experimentó un incremento notable de positivos, que pasaron de los 96 de la víspera a 131. Su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha afirmado sin embargo que el brote madrileño está ya "controlado". Según ha afirmado, todos los casos están relacionados con una sauna y están en estudio otra cuarentena de sospechosos.

Vacuna para contactos y sanitarios

Además de al verano, otra de las cosas que esperan ahora expertos y autoridades es la llegada de las primeras vacunas contra la viruela que va a adquirir la UE en nombre de los Estados miembros que, como España, se han unido a la compra conjunta. El proceso lo pilota la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y todavía no hay fecha de cuándo llegarán a España. Antes de empezar a administrarlas, la Ponencia de Vacunas tendrá que decidir a quiénes, aunque los contactos estrechos de quienes den positivo tienen muchas posibilidades, en línea con lo que recomienda el Centro Europeo de Control de Enfermedades, y también de los profesionales sanitarios que los atiendan.

Según los expertos, serán los primeros en ser vacunados y sobre los que se verá la eficacia real de unas vacunas que son contra la viruela humana para frenar los casos de viruela del mono. A partir de ahí, se valorará si se despliegan otras estrategias, como una vacunación completa en anillo, que no deje ningún contacto estrecho sin inmunizar.