Alberto Núñez Feijóo registró la semana pasada la pregunta con la que debutará este martes en el Senado. "¿Considera el presidente del Gobierno que su Ejecutivo está a la altura de las necesidades de las familias españolas?", examinará el gallego al presidente, Pedro Sánchez, en lo que supondrá el primer cara a cara parlamentario entre ambos.

El signo de la pregunta albergaba pocas dudas, habida cuenta de que el terreno económico es el que más abona el presidente del PP. El líder popular, de hecho, todavía reclama una respuesta de Moncloa al documento de 41 páginas preparado por el sanedrín económico del PP y entregado hace más de un mes. Su 'número tres' en el partido, Elías Bendodo, exigió al Gobierno que pusiera "freno a esta sangría", en relación a la nueva subida del IPC. Y, en el mismo sentido que la pregunta de Feijóo, se quejó de que "las familias lo están pasando francamente mal, suben los precios sin que bajen los impuestos, el Gobierno recauda más y hace negocio de la desesperación de la gente".

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Perfil bajo de Feijóo

Desde el entorno del presidente del PP prefieren mantener un perfil bajo con estas intervenciones, que no consideran fundamentales en la suerte final con las urnas. Aseguran las fuentes que Sánchez conoce mejor la escenografía y que cerrar los careos supone un plus complicado de salvar. Sí será una manera para acompañar el mensaje de "alternativa de Gobierno" con la imagen de seriedad y sin histrionismos que trata de cuajar. El adiós a la política de zascas, como defendió en su primera reunión con los grupos parlamentarios el viernes pasado. 

"Me revelo contra el desprestigio populista de todo signo que con el calor de distintas oleadas de indignación han intentado levantar sombras sobre alguna de nuestras instituciones", manifestó el líder popular. "Al contrario de eso, yo voy a contribuir proteger y prestigiar las instituciones", se comprometió.

"Encantado de debatir"

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado por su parte este lunes en TVE que Sánchez está "encantado de debatir" con Feijóo y que espera un "cambio de rumbo" respecto a la actitud que mantuvo su predecesor como líder de los populares, Pablo Casado, aunque de momento, dice, “se parece demasiado”.