Las víctimas de Barajas: “Los medios sólo nos recordáis en los aniversarios”

Ángeles y Rafael, dos de los supervivientes, reivindican "el deber moral" de los responsables del accidente.
Ángeles y Rafael, dos de los supervivientes, reivindican "el deber moral" de los responsables del accidente.
20MINUTOS.ES
Ángeles y Rafael, dos de los supervivientes, reivindican "el deber moral" de los responsables del accidente.
Ángeles CarpinteroEl 20 de agosto de 2008 se recordará siempre como una de las fechas más trágicas de la historia de la navegación aérea española. Y es que este jueves se cumple el primer aniversario del accidente aéreo de Spanair, que costó la vida a 154 de las 172 personas que viajaban en el vuelo JK-5022, que despegó de Madrid con destino a Las Palmas de Gran Canaria.

El recuerdo de lo sucedido hace un año, como ocurre en tragedias de esta índole, es constante en estos días. Homenajes, noticias e imágenes se suceden sin descanso, coincidiendo además con la publicación del segundo informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), según el cual el siniestro se produjo por un error de los pilotos y un fallo técnico. No obstante, esta avalancha informativa, en la que caemos los medios de comunicación con frecuencia, hace un flaco favor a quienes vivieron el accidente en primera persona.

Ángeles Carpintero viajaba en el vuelo JK-5022 en compañía de su marido, Rafael Moreno Pérez. Forman parte de la veintena de supervivientes del siniestro, que afrontan estas fechas con dolor e indignación por el “olvido” en el que dicen haber caído.

Ambos aseguran a 20minutos.es que, desde que recibieron el alta médica, no han recibido ninguna llamada que se interese por ellos. “Nadie que nos pregunte ‘¿Cómo lo lleváis, necesitáis algo?’”, denuncia Ángeles. “En este tiempo parece que los medios de comunicación tampoco os habéis acordado de nosotros. Sólo nos recordáis en los aniversarios. Las víctimas también existimos el resto del año”, critica Ángeles.

En vista del “abandono” que estaban sufriendo, este matrimonio accedió recientemente a hablar con la prensa para “despertar conciencias”. “Los medios sois una parte importantísima para recordar responsabilidades y compromisos que se asumieron en su día y que parecen haber caído en saco roto”, afirma Ángeles. “Los no culpables somos los que cogimos el avión ese día y los responsables tienen que asumir las consecuencias”, concluye.

Las críticas de Rafael son especialmente duras hacia la compañía aérea, "cuyo desinterés es tal que ni han sido capaces de abonarnos la indemnización por pérdida de equipaje”, a pesar de haberse puesto en contacto personalmente con Spanair en varias ocasiones, según explica.

Sin embargo, Rafael y Ángeles están cansados de ser centro de atención mediática. “Los periodistas repiten las mismas preguntas sobre el accidente una y otra vez”, dice Ángeles, que no recuerda nada porque perdió la consciencia. Rafael está harto de repetir constantemente qué es “lo que vio y cómo lo vivió”. “Los medios me habéis hecho recordar el accidente 20 veces en los últimos días. Me hacéis preguntas que ahondan en las heridas, es muy desagradable”, asegura.

Rafael MorenoAunque ambos dicen haber superado psicológicamente la tragedia, Rafael asegura que lleva “mal, muy mal” la repetición constante de las imágenes del accidente en los medios de comunicación. “La asociación de víctimas ha pedido que dejen de bombardearnos con esas imágenes, pero no nos hacen caso”, afirma.

Cerrar las heridas

“La emisión de estas imágenes es claramente perjudicial para las víctimas”, confirma Begoña Ajates, integrante del equipo de psicólogos del Samur que prestaron asistencia a los familiares tras el accidente.

Mucho más contundente se muestra el psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno, que pide a los medios de comunicación que supriman la emisión de estas imágenes, ya que impiden que “se cierre la herida” y que personas que estén padeciendo estrés postraumático consigan recuperarse. “Las imágenes, al ser algo plástico, es lo que más les afecta”, subraya. En el año que ha transcurrido sólo “la mitad de las víctimas, los más sanos psicológicamente, ha aceptado la desgracia”, asevera Tierno, que destaca que con la reconstrucción de los hechos esas personas que se han recuperado reviven la tragedia como si fuera actual.

La explicación es científica, según argumenta Tierno en Poderosa Mente, ya que si después de un año se vuelven a activar estas neuronas de trauma, lo lógico es que las personas regresen “a un estado semejante al que vivieron en su día”. Para Tierno, la mejor receta para que las víctimas y sus familiares superen lo ocurrido es “conocer las causas del accidente y que se establezcan responsabilidades para liquidar la situación”. Después “hay que dejar que el tiempo cicatrice las heridas y no volver más sobre el tema”, concluye.

Por su parte, Begoña Ajates señala los efectos beneficiosos de rendir tributo a las víctimas. “Hay quien necesita compartir su dolor y puede sentirse respaldado y un tanto aliviado”. No obstante, la psicóloga indica que también se dan casos de víctimas que prefieren vivir el recuerdo en la intimidad. Para Ajates lo importante es que el recuerdo tenga lugar de forma voluntaria, “que sean los mismos afectados quienes elijan hacerlo y que nadie se lo imponga”, concluye la psicóloga.

Los periodistas “deberíais poneros en el lugar del otro” al tratar este tipo de informaciones, concluye la psicóloga.

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