En Los miedos de... (Cuatro, los lunes, 23 h) los famosos se enfrentan a sus pesadillas sin paños calientes. Por ejemplo, esta noche, la periodista Chelo García-Cortés, que siente pánico a los espacios cerrados, vivirá una simulación de su propio entierro y entrará en una cueva.

Carlos Sobera vivirá sus temidas turbulencias aéreas en una lanzadera de caída libre de 115 metros, en un simulador aéreo y en la cabina de un avión. Y, por último, La Terremoto de Alcorcón tendrá que adentrarse por primera vez en su vida en un pasaje del terror, uno de sus peores miedos.

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Hacer Los miedos de... no es fácil. Según explica Yolanda Martín, productora ejecutiva del programa, se empieza por los famosos y después, por sus miedos. "Hicimos nuestra lista ideal de qué celebridades queríamos tener y luego nos pusimos a trabajar uno por uno en sus miedos, porque al final todos tenemos miedos", explica.

"Alguno ha dicho que no, no te voy a mentir, pero en general estamos contentísimos porque conseguimos cerrar a la gente que nos gustó y con la que nos apetecía", explica la productora. 

"Hacemos con ellos dos entrevistas en profundidad y a continuación entra a trabajar el equipo, que son los que le hacen un traje a medida con los retos que van a tener", detalla la directiva. 

Y deja claro que el programa no se trata de una terapia, "simplemente de que ellos se enfrenten a su miedo y lo aborden de una manera diferente", aunque los famosos siempre cuentan con expertos en todos los programas, "psicólogos, expertos en incendios, pilotos… según de qué se trate echamos manos de expertos que les den claves para controlar esos miedos", explica Martín. 

Hacer cada una de las entregas de Los miedos de... puede llevar de dos a tres semanas, entre que se contacta con el famoso a que se le lleva a enfrentarse con sus miedos, ya sea saltar de un puente, viajar en helicóptero o cualquier otra labor.